8/07/2016, 15:49
Tatsuya no entendía que asuntos podría tener Datsue con el ayudante del monje, había notado que se miraban de mala manera pero ahora no estaba de humor para andar haciendo averiguaciones.
Cuando el moreno escuchó las palabras del Uchiha se quedó de piedra, a pesar de recibir el par de bofetadas la expresión de susto en su rostro no cambió. Cuando el del moño (sin moño ahora mismo) le señaló con el dedo acusador un muy atontado Hidetaka retrocedió dos pasos hacía atrás. No se percató de que su jefe se asomó desde el interior y caminó hasta donde estaba él y los dos shinobis.
—Hey, ¿que pasa aquí?— Preguntó el encorvado hombre —Oh, veo que trajeron a este perezoso, ahora sólo les falta un pequeño. Aún es temprano, hoy mismo podrían...
—Señor— Habló repentinamente el espadachín —Perdón por interrumpirlo, se que es de mala educación pero, me siento mareado y no creo estar en condiciones de salir a buscarlo ahora mismo.
Tatsuya disimuladamente miró a Datsue durante unos instantes y luego volvió a centrase en Ikki. Más que mareado era un dolor de cabeza, pero el motivo no importaba, cualquier pretexto era bueno para safarse al menos por ese día.
—Hmph, como sea. Ve al médico si eso, no quiero que te me desmayes de nuevo.
—Discúlpeme, con permiso— Reverenció, pero de mala gana. La cortesía para él era algo tan común cómo respirar, pero en ese momento aquello tan cotidiano se volvió un infierno. Cada fibra de sus músculos estaba en tensión, pero aunque el cuerpo se resistiese, lo hizo.
Tras ello se fue a ver al médico, meditaba al respecto sobre lo que estaba haciendo. Todo habia ido "bien" en la medida de lo posible hasta que el Uchiha le restregó en la cara sus verdades. Si no lo hubiese hecho quizás ahora estuviera emocionado por terminar la misión, pero no. Era culpa de Datsue que tenía ese cargo de conciencia, era su culpa por recordarle que no tiene lo necesario para ser un ninja, era su culpa... su culpa por mostrarle que aún tiene algo de corazoncito. Había dos puertas, pero no quería abrir ninguna.
"Sí es un callejón sin salida, pues tendré que tumbar la pared"
No estaba seguro de como, pero hablar con el médico era el primer paso...
Cuando el moreno escuchó las palabras del Uchiha se quedó de piedra, a pesar de recibir el par de bofetadas la expresión de susto en su rostro no cambió. Cuando el del moño (sin moño ahora mismo) le señaló con el dedo acusador un muy atontado Hidetaka retrocedió dos pasos hacía atrás. No se percató de que su jefe se asomó desde el interior y caminó hasta donde estaba él y los dos shinobis.
—Hey, ¿que pasa aquí?— Preguntó el encorvado hombre —Oh, veo que trajeron a este perezoso, ahora sólo les falta un pequeño. Aún es temprano, hoy mismo podrían...
—Señor— Habló repentinamente el espadachín —Perdón por interrumpirlo, se que es de mala educación pero, me siento mareado y no creo estar en condiciones de salir a buscarlo ahora mismo.
Tatsuya disimuladamente miró a Datsue durante unos instantes y luego volvió a centrase en Ikki. Más que mareado era un dolor de cabeza, pero el motivo no importaba, cualquier pretexto era bueno para safarse al menos por ese día.
—Hmph, como sea. Ve al médico si eso, no quiero que te me desmayes de nuevo.
—Discúlpeme, con permiso— Reverenció, pero de mala gana. La cortesía para él era algo tan común cómo respirar, pero en ese momento aquello tan cotidiano se volvió un infierno. Cada fibra de sus músculos estaba en tensión, pero aunque el cuerpo se resistiese, lo hizo.
Tras ello se fue a ver al médico, meditaba al respecto sobre lo que estaba haciendo. Todo habia ido "bien" en la medida de lo posible hasta que el Uchiha le restregó en la cara sus verdades. Si no lo hubiese hecho quizás ahora estuviera emocionado por terminar la misión, pero no. Era culpa de Datsue que tenía ese cargo de conciencia, era su culpa por recordarle que no tiene lo necesario para ser un ninja, era su culpa... su culpa por mostrarle que aún tiene algo de corazoncito. Había dos puertas, pero no quería abrir ninguna.
"Sí es un callejón sin salida, pues tendré que tumbar la pared"
No estaba seguro de como, pero hablar con el médico era el primer paso...