10/07/2016, 03:31
(Última modificación: 10/07/2016, 04:14 por Uchiha Datsue.)
Quién le iba a decir a Datsue, que en aquella misión de rango D, una misión supuestamente sencilla en la que ni siquiera hacía falta ser shinobi para poder completarla con éxito, iba a tener que usar todos los artificios que conocía. Y es que tanto él como Tatsuya, en ese intercambio de bromas que estaban teniendo entre los dos, estaban empleando todos los temas que en su día estudiaron en la Academia ninja. Elaborar trampas sencillas; estar siempre alerta o pagar las consecuencias por no estarlo; hacerse pasar por otro; infiltración…
En aquel momento, Datsue empleaba conocimientos que todo ninja debía saber para infiltrarse. O para espionaje. Y es que el joven Uchiha, tras cerrar la puerta de su habitación con llave, había ido directo a la de Tatsuya, escondiéndose bajo la cama y esperando su momento para la broma final.
Pero entonces llegó el momento de la paciencia, y el Uchiha había suspendido aquella lección. Por eso, tras darle un hartazgo después de tanto tiempo sin oír ni ver nada, decidió regresar a su habitación y echarse a dormir.
Al día siguiente la habitación de Tatsuya seguía igual que en el día anterior. Con la puerta abierta, un desastre maloliente en el suelo y una fregona sin usar en el pasillo. Se quedó extrañado, y más extrañado se quedó cuando preguntó a la camarera por él y le respondió que se había ido por la noche, asegurando que volvería.
Pero el caso era que no lo había hecho. ¿Se habría disgustado al descubrir que Datsue había intentado tenderle otra trampa? ¿Se habría entristecido tanto como para huir de vuelta a la Aldea?
No tenía forma de saberlo, pero lo que importaba en aquel momento era encontrar al último oso panda que quedaba. Por eso, tras desayunar y pegarse otra buena ducha, comprobando que sus ropas ya estaban bien limpias y secas, recorrió su habitual camino directo al bosque. Cuál sería su sorpresa cuando, de improvisto, se fijó en un mensaje dejado en un árbol:
—¿Paciencia? —no daba crédito a lo que leían sus ojos—. Joder, ¡ya he tenido demasiada! Un poquito de seriedad, hombre. Que estoy en una misión obligado, con un compañero feo y antipático y durmiendo en una cama con los muelles casi rotos. ¿Y me pides paciencia? —Estaba convencido de que aquel mensaje lo había escrito el Takanashi—. ¡Y una mierda!
En aquel momento, Datsue empleaba conocimientos que todo ninja debía saber para infiltrarse. O para espionaje. Y es que el joven Uchiha, tras cerrar la puerta de su habitación con llave, había ido directo a la de Tatsuya, escondiéndose bajo la cama y esperando su momento para la broma final.
Pero entonces llegó el momento de la paciencia, y el Uchiha había suspendido aquella lección. Por eso, tras darle un hartazgo después de tanto tiempo sin oír ni ver nada, decidió regresar a su habitación y echarse a dormir.
Al día siguiente la habitación de Tatsuya seguía igual que en el día anterior. Con la puerta abierta, un desastre maloliente en el suelo y una fregona sin usar en el pasillo. Se quedó extrañado, y más extrañado se quedó cuando preguntó a la camarera por él y le respondió que se había ido por la noche, asegurando que volvería.
Pero el caso era que no lo había hecho. ¿Se habría disgustado al descubrir que Datsue había intentado tenderle otra trampa? ¿Se habría entristecido tanto como para huir de vuelta a la Aldea?
No tenía forma de saberlo, pero lo que importaba en aquel momento era encontrar al último oso panda que quedaba. Por eso, tras desayunar y pegarse otra buena ducha, comprobando que sus ropas ya estaban bien limpias y secas, recorrió su habitual camino directo al bosque. Cuál sería su sorpresa cuando, de improvisto, se fijó en un mensaje dejado en un árbol:
忍耐
—¿Paciencia? —no daba crédito a lo que leían sus ojos—. Joder, ¡ya he tenido demasiada! Un poquito de seriedad, hombre. Que estoy en una misión obligado, con un compañero feo y antipático y durmiendo en una cama con los muelles casi rotos. ¿Y me pides paciencia? —Estaba convencido de que aquel mensaje lo había escrito el Takanashi—. ¡Y una mierda!
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado