11/07/2016, 21:55
—Siento disentir a ese respecto— la peliblanca se adelantó un poco dejando al chico a su espalda —El único que tiene que aprender aquí una lección es usted, puede elegir hacerlo por las buenas... o por las malas— la joven deslizó suavemente su mano derecha bajo el montsuki para agarrar la empuñadura de su kodachi —Así que por favor, elija como prefiere que le entregue a la guardia—
Haze quedo bastante sorprendido por la actitud de aquella muchacha, tanta confianza y determinación, quizás se le contagiaría algo si se quedaba cerca y le vería actuar.
Estaba deseoso de ver algo de acción, y en su corazón ardía la necesidad de darle una lección a ese sujeto maloliente, y espero una reacción agresiva de parte del sujeto, ya se mentalizaba los sellos del Kangehika para atacarlo.
— Humm… — Tras escuchar las palabras de la peliblanca, aquel sujeto reflexiono rápidamente sobre la situación que se estaba desarrollando, frente a si tenía a dos posibles ninjas de la aldea y el solo poseía un cuchillo algo oxidado, nada alentador y para colmo uno de los jóvenes estaba más envalentonado que nada.
— ¡Saben que, Al diablo con esto! — Dijo exasperado arrojando su cuchillo al suelo, y tratando de alejarse del lugar con ambas manos en los bolsillos, tratando de salir de la escena sin mayores percances.
— Aun así, ha partido una— Alcanzo a decir el joven Hyuga, el cual deshizo el byakugan para acercarse a la tablilla, y ver que tanto había sido dañada, pudo observar que justo se había partido por la mitad, — Con algo de cinta…quizás quede como nueva— Dijo en voz baja, sin llegar a tocarla, podía vislumbrarse que el nombre escrito en la tablilla era uno femenino.
— Le agradezco mucho sus palabras señorita — Dijo, dirigiéndose a ella haciendo una leve reverencia.
A haze no le costaba admitir las cosas, esa joven había sido más valiente que él y de cierta forma si no fuera por ella, quien sabe cómo hubiera acabado aquello.
Haze quedo bastante sorprendido por la actitud de aquella muchacha, tanta confianza y determinación, quizás se le contagiaría algo si se quedaba cerca y le vería actuar.
Estaba deseoso de ver algo de acción, y en su corazón ardía la necesidad de darle una lección a ese sujeto maloliente, y espero una reacción agresiva de parte del sujeto, ya se mentalizaba los sellos del Kangehika para atacarlo.
— Humm… — Tras escuchar las palabras de la peliblanca, aquel sujeto reflexiono rápidamente sobre la situación que se estaba desarrollando, frente a si tenía a dos posibles ninjas de la aldea y el solo poseía un cuchillo algo oxidado, nada alentador y para colmo uno de los jóvenes estaba más envalentonado que nada.
— ¡Saben que, Al diablo con esto! — Dijo exasperado arrojando su cuchillo al suelo, y tratando de alejarse del lugar con ambas manos en los bolsillos, tratando de salir de la escena sin mayores percances.
— Aun así, ha partido una— Alcanzo a decir el joven Hyuga, el cual deshizo el byakugan para acercarse a la tablilla, y ver que tanto había sido dañada, pudo observar que justo se había partido por la mitad, — Con algo de cinta…quizás quede como nueva— Dijo en voz baja, sin llegar a tocarla, podía vislumbrarse que el nombre escrito en la tablilla era uno femenino.
— Le agradezco mucho sus palabras señorita — Dijo, dirigiéndose a ella haciendo una leve reverencia.
A haze no le costaba admitir las cosas, esa joven había sido más valiente que él y de cierta forma si no fuera por ella, quien sabe cómo hubiera acabado aquello.