12/07/2016, 15:43
—Hm...Investigar el asunto no estaría de más, ¿estás seguro de que no es una criatura invocada? Esas siempre suelen llevar algún tipo de indumentaria— Hizo una pausa, tras llevarse las manos tras la nuca— no estaría de más informar al edificio del uzukage.
Lo cierto es que su compañero podía no ir del todo desencaminado, quizás se tratara de eso, una invocación que tratara de ponerles a prueba o algo así, ¿pero quién haría eso? Todo aquello empezaba a resultarle algo extraño, y quizás lo mejor fuera informar, como bien decía Hazegawa.
— Bueno, si eso después nos pasamos, aunque no creo que este sea un asunto de tal tamaño como para molestar, ¿no? — Dijo el de rastas.
La charla estaba resultandos ser bastante amena, al fin y al cabo, los dos jóvenes acababan de conocerse, pero parecía que se conocieran de hace tiempo.
—Desde luego, ¿se me antoja algo de comer? ¿Te animas? — Dijo haze, mientras iba a recoger las cosas de su prima, — si las dejo aquí y se pierden, lo más seguro es que me maten al llegar a casa, Hey riko vi cómo le diste esa patada al cocodrilo, ¡eres fuerte!... ¿no podrías enseñarme? Algunos movimientos ya sabes… — Iba diciendo a la par que iba recogiendo los instrumentos que su prima había dejado allí.
— Sí claro, la verdad que yo también empiezo a tener hambre... — Respondió Riko, a la par que un leve sonido emergía de su estómago. — Sí, ¿por qué no? Después de comer podríamos entrenar juntos, aunque me parece a mi que tu estilo de lucha y el mío son bastante diferentes. — Sonrió el pelinegro, recordando aquel encuentro con Mitsuki y el Señor Cheng.
Riko esperó a que su compañero recogiera las cosas que había dejado allí su prima.
— ¿Alguna preferencia para ir a comer?
Lo cierto es que su compañero podía no ir del todo desencaminado, quizás se tratara de eso, una invocación que tratara de ponerles a prueba o algo así, ¿pero quién haría eso? Todo aquello empezaba a resultarle algo extraño, y quizás lo mejor fuera informar, como bien decía Hazegawa.
— Bueno, si eso después nos pasamos, aunque no creo que este sea un asunto de tal tamaño como para molestar, ¿no? — Dijo el de rastas.
La charla estaba resultandos ser bastante amena, al fin y al cabo, los dos jóvenes acababan de conocerse, pero parecía que se conocieran de hace tiempo.
—Desde luego, ¿se me antoja algo de comer? ¿Te animas? — Dijo haze, mientras iba a recoger las cosas de su prima, — si las dejo aquí y se pierden, lo más seguro es que me maten al llegar a casa, Hey riko vi cómo le diste esa patada al cocodrilo, ¡eres fuerte!... ¿no podrías enseñarme? Algunos movimientos ya sabes… — Iba diciendo a la par que iba recogiendo los instrumentos que su prima había dejado allí.
— Sí claro, la verdad que yo también empiezo a tener hambre... — Respondió Riko, a la par que un leve sonido emergía de su estómago. — Sí, ¿por qué no? Después de comer podríamos entrenar juntos, aunque me parece a mi que tu estilo de lucha y el mío son bastante diferentes. — Sonrió el pelinegro, recordando aquel encuentro con Mitsuki y el Señor Cheng.
Riko esperó a que su compañero recogiera las cosas que había dejado allí su prima.
— ¿Alguna preferencia para ir a comer?
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»