12/07/2016, 22:34
Un instante de tensión bastó para que el ladrón se replantease la idea de encararse con la Hyuga, está fue poco a poco soltando la empuñadura de su kodachi mientras el hombre dejaba su cuchillo caer al suelo.
"Al final entró en razón..." liberó la empuñadura finalmente dejando que su mano descansase de nuevo en su costado mientras sus ojos se clavaban en la espalda del mal encarado que se alejaba con las manos en los bolsillos "No me gusta tener que dejarlo ir... pero me temo que aunque lo detuviera apenas duraría un rato en el calabozo..." torció el gesto un segundo antes de volverse hacia el chico que se ocupaba de la tablilla que había roto el profanador
—Aun así, ha partido una Con algo de cinta…quizás quede como nueva—
Observó como el Hyuga trataba de buscar una solución para la tablilla, aunque la única que la peliblanca veía era reponerla... arreglar un amuleto con cinca no era la mejor opción aunque prefirió pasar aquello por alto. No era de su incumbencia lo que se hiciese o dejase de hacer.
— Le agradezco mucho sus palabras señorita — el chic ohizo una reverencia
—No tienes nada que agradecer— respondió la peliblanca quitándole importancia —No era más que un pobre diablo en el fondo— dejó escapar un suave suspiro —Oh, disculpa mis modales— la peliblanca acababa de recordar que no se había presentado —Hyuga Mitsuki— hizo una reverencia en señal de saludo —¿Con quién tengo el gusto de conversar?—
"Parece que además de haber perdido los nervios también he perdido la educación..." se regañó así misma
"Al final entró en razón..." liberó la empuñadura finalmente dejando que su mano descansase de nuevo en su costado mientras sus ojos se clavaban en la espalda del mal encarado que se alejaba con las manos en los bolsillos "No me gusta tener que dejarlo ir... pero me temo que aunque lo detuviera apenas duraría un rato en el calabozo..." torció el gesto un segundo antes de volverse hacia el chico que se ocupaba de la tablilla que había roto el profanador
—Aun así, ha partido una Con algo de cinta…quizás quede como nueva—
Observó como el Hyuga trataba de buscar una solución para la tablilla, aunque la única que la peliblanca veía era reponerla... arreglar un amuleto con cinca no era la mejor opción aunque prefirió pasar aquello por alto. No era de su incumbencia lo que se hiciese o dejase de hacer.
— Le agradezco mucho sus palabras señorita — el chic ohizo una reverencia
—No tienes nada que agradecer— respondió la peliblanca quitándole importancia —No era más que un pobre diablo en el fondo— dejó escapar un suave suspiro —Oh, disculpa mis modales— la peliblanca acababa de recordar que no se había presentado —Hyuga Mitsuki— hizo una reverencia en señal de saludo —¿Con quién tengo el gusto de conversar?—
"Parece que además de haber perdido los nervios también he perdido la educación..." se regañó así misma