13/07/2016, 00:19
—Ahhh, jeje, gracias, creo— No estaba muy seguro de cómo reaccionar ante las animadas gracias de Nonoha.
Ahora que ya sabían la ubicación de la cueva del lobo su trabajo sería liberar a los "prisioneros" de la opresión de Goru. Sin embargo Tatsuya pensaba que no sería tan fácil entrar, era probable que necesitasen forzar la entrada y para ello el espadachí necesitaría alguna herramienta extra.
—Yo te ayudo— Dijo a la kunoichi mientras la seguía para buscar las sogas —Nonoha-chan, no creo que sea conveniente llevarnos a ese tal Goru, digo, no es como que sea muy normal andar por la calle con un hombre atado en plena capital de la Espiral...
A menos que llevar rehenes por ahí fuese alguna clase de tradición local no era lo mas aconsejable. Sin embargo tenían otro problema, alguien debía buscar a las autoridades mientras ellos iban a la fábrica; Sin mencionar que aunque supieran que era una fábrica no sabían cual de todas, y por lo que había notado Nonoha no era muy conocedora de la ciudad de Yamiria. El Takanashi se limitó a atar como pudo a los matones mientras escuchaba a una despreocupada Nonoha feliz de la vida.
—¿¡No te preocupa que te regañen!?— El estaba mucho más alterado que ella.
"Yo mejor debería ir pensando que le voy a decir a mamá..."
Mientras ataba a los sujetos decidió revisar los bolsillos de estos para despojarlos de cualquier cosa que pudieran usar para safarse, se notaba que eran bandidos; manoplas, navajas, dinero falso, etc... Todo lo necesario para el bandido moderno.
—Tomaré prestado esto— Dijo mientras se embolsaba una ganzúa que le quitó a uno de los maleantes —Creo que así está listo, ahora vayamos a buscar la fábrica— Dijo mientras se levantaba y se sacudía el hakama.
Caminó hasta la entrada y decidió hablar con los hermanos.
—Cuiden de este tipo en lo que vamos a su guarida,
—No se preocupen— Dijo la morena.
—No lo dejaremos ir— Complementó su hermano.
Ahora que ya sabían la ubicación de la cueva del lobo su trabajo sería liberar a los "prisioneros" de la opresión de Goru. Sin embargo Tatsuya pensaba que no sería tan fácil entrar, era probable que necesitasen forzar la entrada y para ello el espadachí necesitaría alguna herramienta extra.
—Yo te ayudo— Dijo a la kunoichi mientras la seguía para buscar las sogas —Nonoha-chan, no creo que sea conveniente llevarnos a ese tal Goru, digo, no es como que sea muy normal andar por la calle con un hombre atado en plena capital de la Espiral...
A menos que llevar rehenes por ahí fuese alguna clase de tradición local no era lo mas aconsejable. Sin embargo tenían otro problema, alguien debía buscar a las autoridades mientras ellos iban a la fábrica; Sin mencionar que aunque supieran que era una fábrica no sabían cual de todas, y por lo que había notado Nonoha no era muy conocedora de la ciudad de Yamiria. El Takanashi se limitó a atar como pudo a los matones mientras escuchaba a una despreocupada Nonoha feliz de la vida.
—¿¡No te preocupa que te regañen!?— El estaba mucho más alterado que ella.
"Yo mejor debería ir pensando que le voy a decir a mamá..."
Mientras ataba a los sujetos decidió revisar los bolsillos de estos para despojarlos de cualquier cosa que pudieran usar para safarse, se notaba que eran bandidos; manoplas, navajas, dinero falso, etc... Todo lo necesario para el bandido moderno.
—Tomaré prestado esto— Dijo mientras se embolsaba una ganzúa que le quitó a uno de los maleantes —Creo que así está listo, ahora vayamos a buscar la fábrica— Dijo mientras se levantaba y se sacudía el hakama.
Caminó hasta la entrada y decidió hablar con los hermanos.
—Cuiden de este tipo en lo que vamos a su guarida,
—No se preocupen— Dijo la morena.
—No lo dejaremos ir— Complementó su hermano.