Nieve sobre los cerezos.

[Nonoha]

¡Claro, un mapa! –en sus manos muy seguramente un mapa no sería más que un trozo de papel inútil, pero en las manos correctas sería una gran ayuda. La niña le siguió de cerca al Shinobi, apenas y notando las miradas que le lanzaban las perdonas con las que se cruzaban al caminar – hmm – se detuvo un momento observándose a sí misma, hasta donde sus ojos permitían, se dio cuenta entonces que su lindo kimono ya era más que harapos.

Ante las miradas curiosas y lo susurros incómodos la castaña corrió hacia el local al cual se había dirigido el muchacho, en cuanto estuvo lo suficientemente cerca del pelinegro se aferró a uno de sus brazos y lo jaloneo un poco - ¡Onii-chan! – exclamo de pronto con la única intención de que quienes estaban por ahí escucharan lo que tenía por decir – Mi Kimono se dañó y el rostro aun duele por la caída de hace un rato – sí, ni ella podía creerse que una caída normal lograría dañar la tela de esa forma y mucho menos causarle una herida como la que tenía en una de sus mejillas, sin embargo fue lo único que se le cruzo por la mente en ese momento.

Las personas no dejaron de observarlos, pero al menos los molestos susurros cesaron. Una vez dentro del lugar una ancianita de curiosa apariencia asomo, la castaña se le quedo viendo con sumo cuidado, detallándola “Que linda” pensó con una risilla en el rostro mientras la veía perderse en la distancia en busca de eso que el ninja le había pedido.

La ojiazul se limpió el rostro con la manga de su vestido, solo no deseaba verse más sucia de lo que ya estaba, se sacudió lo que quedaba de su kimono para quitarle el polvo que pudiese tener e intento peinarse el cabello con sus manitos para quedar más “presentable”.
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Off: Perdona el post feo, la inspiracion me abandono por completo(?) x'D