16/07/2016, 12:55
La peliblanca se debatía entre su deber y lo que dictaba su corazón, cuando la chica que fumaba tranquilamente se incorporó a la escena lanzando su cigarrillo contra la nuca del tipo del bokuto. La pequeña antorcha golpeó justo donde la chica quería, pero reboto y cayó al suelo. El hombre se giró hacia la chica con el rostro desencajado
—Estúpido-san, cuidado con lo que haces, o terminarás quemándote—
—¡MALDITA NIÑATA ESTÚPIDA!— enfurecido, agarró el bokken con amabas manos como si fuese una katana y de un fuerte tirón desenvaino su shirasaya dejando al descubierto la hoja de una katana —¡NO TIENES NI PUTA IDEA DE CON QUIÉN TE ESTÁS METIENDO!— sostenía saya y espada, cada una con una mano mientras avanzaba hacia el lugar donde permanecía sentada su agresora
"Así que era una espada real..." Mitsuki echó una mirada rápida a la otra chica "Mierda... se que lo prometí pero no puedo dejar que esto siga así..." la de Kusabi no terminaba de decidirse a actuar, Sasaki había sido muy claro al repecto: No era ni el lugar ni el momento de montar una escena.
"Esto es demasiado duro... no sé..."
—¡VOY A REVENTARTE ESA CARA DE MUÑECA QUE TIENES!— gritaba como un poseso mientras avanzaba lentamente hacia donde se encontraba la chica —¡Y LUEGO VOY A METERTE MI SAYA POR TU PUTO CULO!— cuando el hombre estuvo a distancia lanzó un tajo con su derecha, donde portaba la vaina de la espada contra Katomi
Mientras tanto, Mitsuki dejaba su té sobre la mesa y dejaba deslizar su mano derecha bajo su chubasquero para colocarla sobre la empuñadura de su kodachi, si la situación se complicaba más no le quedaría más remedio que intervenir
—Estúpido-san, cuidado con lo que haces, o terminarás quemándote—
—¡MALDITA NIÑATA ESTÚPIDA!— enfurecido, agarró el bokken con amabas manos como si fuese una katana y de un fuerte tirón desenvaino su shirasaya dejando al descubierto la hoja de una katana —¡NO TIENES NI PUTA IDEA DE CON QUIÉN TE ESTÁS METIENDO!— sostenía saya y espada, cada una con una mano mientras avanzaba hacia el lugar donde permanecía sentada su agresora
"Así que era una espada real..." Mitsuki echó una mirada rápida a la otra chica "Mierda... se que lo prometí pero no puedo dejar que esto siga así..." la de Kusabi no terminaba de decidirse a actuar, Sasaki había sido muy claro al repecto: No era ni el lugar ni el momento de montar una escena.
"Esto es demasiado duro... no sé..."
—¡VOY A REVENTARTE ESA CARA DE MUÑECA QUE TIENES!— gritaba como un poseso mientras avanzaba lentamente hacia donde se encontraba la chica —¡Y LUEGO VOY A METERTE MI SAYA POR TU PUTO CULO!— cuando el hombre estuvo a distancia lanzó un tajo con su derecha, donde portaba la vaina de la espada contra Katomi
Mientras tanto, Mitsuki dejaba su té sobre la mesa y dejaba deslizar su mano derecha bajo su chubasquero para colocarla sobre la empuñadura de su kodachi, si la situación se complicaba más no le quedaría más remedio que intervenir