20/07/2016, 02:00
—Si gustas de caminar sin un rumbo fijo, no tengo ningún problema— respondió la peliblanca con cálida sonrisa —Acabo de llegar a la Aldea y no tengo ganas de parar por mucho—
Hazegawa no le dio muchas vueltas al asunto, pero algo si era claro estaba bastante sorprendido por aquella joven, por el valor que demostró hace poco y la dulzura de sus palabras, debía de ser alguien importante.
— Yo quizás no sea la persona más perspicaz de la aldea, pero cuando uno quiere caminar sin parar es porque tiene algo entre ceja y ceja —Alcanzo a decir Haze, mientras sacaba de su portaobjetos su porción de dulce de cerezo, con una cuchara.
— ¿Gusta un poco? — Dijo Hazegawa ofreciéndole el dulce que para él era sagrado, mientras no podía ocultar la curiosidad sobre lo que le había dicho aquella joven.
— Kusabi…Al norte de del país de los bosques nevados, Suena como un lugar al que provocaría ir, y quedarse un tiempo, ¿hay muchos más Hyuga en ese lugar? — Dijo el joven Hyuga tras degustar una cucharada de dulce, el cual siempre le ponía de buen humor.
Hazegawa Iba caminando junto a la peliblanco sin dejar de mirarle, se podía notar aquel brillo de curiosidad en sus ojos a la par que le hablaba.
Hazegawa no le dio muchas vueltas al asunto, pero algo si era claro estaba bastante sorprendido por aquella joven, por el valor que demostró hace poco y la dulzura de sus palabras, debía de ser alguien importante.
— Yo quizás no sea la persona más perspicaz de la aldea, pero cuando uno quiere caminar sin parar es porque tiene algo entre ceja y ceja —Alcanzo a decir Haze, mientras sacaba de su portaobjetos su porción de dulce de cerezo, con una cuchara.
— ¿Gusta un poco? — Dijo Hazegawa ofreciéndole el dulce que para él era sagrado, mientras no podía ocultar la curiosidad sobre lo que le había dicho aquella joven.
— Kusabi…Al norte de del país de los bosques nevados, Suena como un lugar al que provocaría ir, y quedarse un tiempo, ¿hay muchos más Hyuga en ese lugar? — Dijo el joven Hyuga tras degustar una cucharada de dulce, el cual siempre le ponía de buen humor.
Hazegawa Iba caminando junto a la peliblanco sin dejar de mirarle, se podía notar aquel brillo de curiosidad en sus ojos a la par que le hablaba.