21/07/2016, 21:02
La kunoichi una vez más hizo gala de sus improvisados dotes de actriz, aunque la verdad es que el Takanashi lucía algo confundido y el trabajador no tardó en notarlo. Clavó su mirada en él mientras alzaba una ceja, como si esperase que el espadachín dijese algo ya sea para confirmar lo dicho por la niña o bien para encontrar alguna incoherencia para destapar su pequeño engaño.
—¡Sí, sí! Buscamos a nuestros padres— Se excusó mientras se acercaba a Nonoha y le abrazaba la cabeza como si de verdad estuviese intentando consolarla —Los vimos venir por aquí.
El hombre pasó su vista como un escáner por sobre ambos genins, el varón: de cabello negro y lacio, la niña: castaña y de pelos rebeldes. Motivos para dudar de su afirmación tenía, aunque ambos tuvieran ojos azules (uno en el caso del ninja de Taki) no le acababa de convencer el pretexto de los dos.
—¿¡Acaso me ven cara de idiota!?— Les gritó molesto —Este no es lugar para que vengan a jugar, ¡largo!— Espetó.
—Señor, por favor— Intentaría mantener en pie su táctica —Mírela señor, ella tuvo una caída y se arruinó su ropa, necesitamos encontrarlos, porfavor déjenos pasar— Le rogó.
—¿Ah sí?— Canturreó dando a entender que no les creía —Anda, los acompaño a buscarlos, a ver sí es cierto.
Tatsuya no contaba para nada con esa respuesta, si el sujeto los seguía sería imposible buscar la fábrica, pero en esos momentos no sabía cómo demonios quitarse al obrero de encima.
"Mierda"
—¡Sí, sí! Buscamos a nuestros padres— Se excusó mientras se acercaba a Nonoha y le abrazaba la cabeza como si de verdad estuviese intentando consolarla —Los vimos venir por aquí.
El hombre pasó su vista como un escáner por sobre ambos genins, el varón: de cabello negro y lacio, la niña: castaña y de pelos rebeldes. Motivos para dudar de su afirmación tenía, aunque ambos tuvieran ojos azules (uno en el caso del ninja de Taki) no le acababa de convencer el pretexto de los dos.
—¿¡Acaso me ven cara de idiota!?— Les gritó molesto —Este no es lugar para que vengan a jugar, ¡largo!— Espetó.
—Señor, por favor— Intentaría mantener en pie su táctica —Mírela señor, ella tuvo una caída y se arruinó su ropa, necesitamos encontrarlos, porfavor déjenos pasar— Le rogó.
—¿Ah sí?— Canturreó dando a entender que no les creía —Anda, los acompaño a buscarlos, a ver sí es cierto.
Tatsuya no contaba para nada con esa respuesta, si el sujeto los seguía sería imposible buscar la fábrica, pero en esos momentos no sabía cómo demonios quitarse al obrero de encima.
"Mierda"