24/07/2016, 16:32
El joven de Takigakure se vio, repentinamente, atrapado por las emociones que emanaban de Kazuma. No solo porque era extraño verlo comportándose de aquella manera, sino que quizás el joven de ojos dispares seguía siendo tan atento como se le recordaba.
—Aunque esta cosa no estuviera aquí, eso no cambiaría lo que ocurrió aquel día —Repitió la misma frase que antes, pero esta vez con un tono de voz severo—. Hay gente que simplemente lo olvidará como otra leyenda más, hay gente que realmente desea enterrar esos recuerdos y no puede. Esto lo hicieron como un protocolo más, ya cada quién decide qué significado le da.
El peliblanco tomo aire mientras escuchaba con atención las palabras de su valioso amigo. Sentía que era cierto, y también sentía que Tatsuya estaba pensando en el futuro. Pero él no era de quienes se permitieran olvidar el pasado. Tampoco era de los que se conformaban con creer todo aquello que le decían las autoridades.
—La gente solo da por hecho que la tragedia sucedió y ya —comenzó a hablar con su habitual tono calmado—. Un monumento es para honrar a los héroes caídos, pero aquí los únicos que fallecieron fueron los inocentes habitantes de esta ciudad.
»Me molesta el hecho de que solo los ninjas nos salvamos y que todos los civiles murieron… Es como si fuera el mundo al revés. Se supone que vivimos en el peligro y que estamos preparados para morir al cumplir con nuestro deber, pero llega un momento de crisis y no podemos hacer nada al respecto, salvo esperar ser salvados mientras otros mueren.
Observó de nuevo a las personas que yacían visitando el monolito.
¿Qué hacemos luego? Llenamos el agujero con agua, ponemos una piedra con nombres, damos todo por resuelto y hacemos que nada paso.
—Aunque esta cosa no estuviera aquí, eso no cambiaría lo que ocurrió aquel día —Repitió la misma frase que antes, pero esta vez con un tono de voz severo—. Hay gente que simplemente lo olvidará como otra leyenda más, hay gente que realmente desea enterrar esos recuerdos y no puede. Esto lo hicieron como un protocolo más, ya cada quién decide qué significado le da.
El peliblanco tomo aire mientras escuchaba con atención las palabras de su valioso amigo. Sentía que era cierto, y también sentía que Tatsuya estaba pensando en el futuro. Pero él no era de quienes se permitieran olvidar el pasado. Tampoco era de los que se conformaban con creer todo aquello que le decían las autoridades.
—La gente solo da por hecho que la tragedia sucedió y ya —comenzó a hablar con su habitual tono calmado—. Un monumento es para honrar a los héroes caídos, pero aquí los únicos que fallecieron fueron los inocentes habitantes de esta ciudad.
»Me molesta el hecho de que solo los ninjas nos salvamos y que todos los civiles murieron… Es como si fuera el mundo al revés. Se supone que vivimos en el peligro y que estamos preparados para morir al cumplir con nuestro deber, pero llega un momento de crisis y no podemos hacer nada al respecto, salvo esperar ser salvados mientras otros mueren.
Observó de nuevo a las personas que yacían visitando el monolito.
¿Qué hacemos luego? Llenamos el agujero con agua, ponemos una piedra con nombres, damos todo por resuelto y hacemos que nada paso.