26/07/2016, 07:34
Al escuchar la respuesta de su amigo el Takanashi sintió amargura en la boca, principalmente porque le recordó la discusión que tuvo con su padre cuando le obligó a ir al torneo. Desde un principio el pelinegro estaba consciente de la tapadera que implicaba el evento, pero al final terminó siendo arrastrado en medio de todo, aunque no todo fue malo.
—Lejos de ser una cura es un pretexto. La gente está unida ahora pero porque le tienen miedo a algo, pero en cuanto pase la amenaza volveremos a caer en lo mismo— Lo afirmó con tono neutro, era algo que simplemente daba por hecho y ya —Es más, ni siquiera eso. Para muestra mi país, con todo y lo ocurrido aún siguen peleando con la gente del Bosque.
En ese momento se cruzó de brazos, cerró los ojos y negó con la cabeza mientras soltaba un profundo suspiro. Parpadeó lentamente y volteó la cabeza hacia atrás, buscando con su mirada los lindes del valle. Kazuma tenía buena parte de razón, pero Tatsuya no tenia tiempo para preocuparse por esas cosas, no, tenía otros dilemas que solucionar.
—Lo peor del asunto es que mientras las tres aldeas jugaban a la guerra psicológica existía un cuarto que se estaba riendo de nosotros— En ese momento varias cosas pasaron por su cabeza, detalles que había pasado por alto.
Tatsuya ladeó la cabeza buscando los ojos grises del Ishimura, no le había dicho esa información a nadie más que no fuera de Taki, pero el peliblanco era un amigo en quién confiar. No sabía ni siquiera porque lo ocultaba, sin embargo tras su última frase como mínimo debía explicarle lo que sabía.
—Tal y como dices no fue algo natural, sin embargo alguien se está aprovechando de nuestra ignorancia. Para no dar tanto rodeo lo resumiré: Hay alguien que parece tener interés en los bijuu, está operando tras bambalinas y tenía espías infiltrados el día del ataque— Mostraba total seguridad al hablar —Sonará poco creíble, pero es la verdad. En mi posición actual no estoy en condición de hacer averiguaciones, primero debo ocuparme de otros asuntos— Remató.
En parte eso era lo que le ayudaba a mantenerse estoico, tener que centrarse en sus objetivos en vez de andarse lamentando.
—Lejos de ser una cura es un pretexto. La gente está unida ahora pero porque le tienen miedo a algo, pero en cuanto pase la amenaza volveremos a caer en lo mismo— Lo afirmó con tono neutro, era algo que simplemente daba por hecho y ya —Es más, ni siquiera eso. Para muestra mi país, con todo y lo ocurrido aún siguen peleando con la gente del Bosque.
En ese momento se cruzó de brazos, cerró los ojos y negó con la cabeza mientras soltaba un profundo suspiro. Parpadeó lentamente y volteó la cabeza hacia atrás, buscando con su mirada los lindes del valle. Kazuma tenía buena parte de razón, pero Tatsuya no tenia tiempo para preocuparse por esas cosas, no, tenía otros dilemas que solucionar.
—Lo peor del asunto es que mientras las tres aldeas jugaban a la guerra psicológica existía un cuarto que se estaba riendo de nosotros— En ese momento varias cosas pasaron por su cabeza, detalles que había pasado por alto.
Tatsuya ladeó la cabeza buscando los ojos grises del Ishimura, no le había dicho esa información a nadie más que no fuera de Taki, pero el peliblanco era un amigo en quién confiar. No sabía ni siquiera porque lo ocultaba, sin embargo tras su última frase como mínimo debía explicarle lo que sabía.
—Tal y como dices no fue algo natural, sin embargo alguien se está aprovechando de nuestra ignorancia. Para no dar tanto rodeo lo resumiré: Hay alguien que parece tener interés en los bijuu, está operando tras bambalinas y tenía espías infiltrados el día del ataque— Mostraba total seguridad al hablar —Sonará poco creíble, pero es la verdad. En mi posición actual no estoy en condición de hacer averiguaciones, primero debo ocuparme de otros asuntos— Remató.
En parte eso era lo que le ayudaba a mantenerse estoico, tener que centrarse en sus objetivos en vez de andarse lamentando.