26/07/2016, 14:33
El gigantón parecía estar todavía demasiado mareado para moverse para alegría de la de Kusabi, que aún así no se confiaba pues sabía que con la fuerza física de aquel tipo cualquier golpe podría suponer un problema.
Por la otra parte, Katomi parecía no tener ni el más mínimo problema una vez liberada aunque no parecía dispuesta a alargar aquello demasiado tiempo. Tras formar un sello, la chica desapareció por arte de magia para reaparecer justo en el costado del oponente a la vez que le propinaba una potente patada que terminó por derribar al hombre.
"¿Qué ha sido eso?" aquella técnica había sorprendido a la peliblanca, incluso con su byakugan había sido incapaz de seguirle el rastro "¿Qué clase de técnica puede aumentar la velocidad hasta ese extremo... nunca había visto nada tan rápido... ni siquiera con mis ojos he podido seguirle el movimiento"
El aspirante a mafioso se quedó tumbado en el suelo sin respiración, como si se tratase de una cucaracha muerta.
—¿Cuál es tu nombre idiota?—
El derribado no respondió, tan sólo se limitaba a tratar de recobrar el aliento mientras miraba con odio la cría que acababa de darle una paliza.
Mientras tanto, el gordinflón había poco a poco ido recobrando el sentido y ahora miraba hacia donde yacía un compañero con cara de no saber que hacer. Su jefe estaba en problemas, pero ya parecía muy tarde para ayudarle, además tenía a aquella chica amenazándole con un nuevo golpe
—¡Aniki, ¿que hago?!— reclamó al aspirante a mafioso
—¡CORRE!— se levantó con una habilidad impresionante, aunque no pudo incorporarse sobre las dos piernas, para terminar huyendo a cuatro patatas con una velocidad admirable mientras maldecía su suerte
—¡No me dejes!— la peliblanca se apartó para dejar al grandullón seguir a su compañero, que antes de abandonar el lugar recogió la katana y la saya de su superior, para después salir corriendo con un estilo un tanto peculiar —¡Esperaaameeee!—
"Vaya... par..." Mitsuki desactivó su Byakugan antes de voltearse a ver como se encontraba el chico que habían pateado "No está..." paseo la mirada por el lugar pero parecía que esté se había marchado "Espero que este bien..."
—Parece que todo acabó— la de Kusabi dejó escapar un suave suspiro de alivio —Le has dado una buena lección, aunque me temo que no beneficiará en nada a ese pobre niño...— comentó la Hyuga mientras se recolocaba el chubasquero —Espero que no la paguen con él...—
Por la otra parte, Katomi parecía no tener ni el más mínimo problema una vez liberada aunque no parecía dispuesta a alargar aquello demasiado tiempo. Tras formar un sello, la chica desapareció por arte de magia para reaparecer justo en el costado del oponente a la vez que le propinaba una potente patada que terminó por derribar al hombre.
"¿Qué ha sido eso?" aquella técnica había sorprendido a la peliblanca, incluso con su byakugan había sido incapaz de seguirle el rastro "¿Qué clase de técnica puede aumentar la velocidad hasta ese extremo... nunca había visto nada tan rápido... ni siquiera con mis ojos he podido seguirle el movimiento"
El aspirante a mafioso se quedó tumbado en el suelo sin respiración, como si se tratase de una cucaracha muerta.
—¿Cuál es tu nombre idiota?—
El derribado no respondió, tan sólo se limitaba a tratar de recobrar el aliento mientras miraba con odio la cría que acababa de darle una paliza.
Mientras tanto, el gordinflón había poco a poco ido recobrando el sentido y ahora miraba hacia donde yacía un compañero con cara de no saber que hacer. Su jefe estaba en problemas, pero ya parecía muy tarde para ayudarle, además tenía a aquella chica amenazándole con un nuevo golpe
—¡Aniki, ¿que hago?!— reclamó al aspirante a mafioso
—¡CORRE!— se levantó con una habilidad impresionante, aunque no pudo incorporarse sobre las dos piernas, para terminar huyendo a cuatro patatas con una velocidad admirable mientras maldecía su suerte
—¡No me dejes!— la peliblanca se apartó para dejar al grandullón seguir a su compañero, que antes de abandonar el lugar recogió la katana y la saya de su superior, para después salir corriendo con un estilo un tanto peculiar —¡Esperaaameeee!—
"Vaya... par..." Mitsuki desactivó su Byakugan antes de voltearse a ver como se encontraba el chico que habían pateado "No está..." paseo la mirada por el lugar pero parecía que esté se había marchado "Espero que este bien..."
—Parece que todo acabó— la de Kusabi dejó escapar un suave suspiro de alivio —Le has dado una buena lección, aunque me temo que no beneficiará en nada a ese pobre niño...— comentó la Hyuga mientras se recolocaba el chubasquero —Espero que no la paguen con él...—