30/07/2016, 16:22
—Se supone que el Rikudo Sennin nos advirtió de un enemigo cuyo poder va más allá de cualquier otro, pero si todavía tenemos que lidiar con otros locos como el que quiere a los bijuu se va a complicar todo— Se cruzó de brazos al hablar —Creo que la gente se ha tomado todo esto de forma demasiado relajada. Aún así, tampoco sería bueno que las personas llegasen a una histeria colectiva por eso— Negó con la cabeza.
Un enemigo que es capaz de distorsionar la realidad con tal de lograr su objetivo no es para tomar a la ligera, Tatsuya realmente se preocupaba por eso, había estado meditando sobre lo ocurrido desde hace tiempo aunque no como para martirizarse todos los días, solo trataba de tenerlo en mente. En adición, sabía que tenía que estar preparado, aunque él no fuese alguien excepcionalmente fuerte se veía en la obligación de ayudar por poco que fuera.
"En la guerra no importa si quieres participar o no, la calamidad puede alcanzarte cuando menos te lo esperes"
A su forma de ver, no necesariamente tuvieron que ser los Dojos del Combatiente, cualquier otro sitio pudo haber sido víctima del bijuu. Le molestaba también que la gente olvidase lo ocurrido en Kusagakure, le parecía hipócrita la actitud de muchos al ver como muchos que se dolían por los Dojos pasasen por alto que la Aldea de la Hierba también fue víctima de un bijuu. En todo caso su trabajo era estar alerta si algo así se volvía a repetir.
—Se me hace un poco triste tener que escarbar en cosas tan negativas justo ahora que nos hemos reencontrado, lamento no haber podido sacar algo mejor para dialogar— Sonrió un poco apenado —Creo además que ya es hora de que vaya de regreso a la estación, debo tomar un tren rumbo al País del Viento.
Un enemigo que es capaz de distorsionar la realidad con tal de lograr su objetivo no es para tomar a la ligera, Tatsuya realmente se preocupaba por eso, había estado meditando sobre lo ocurrido desde hace tiempo aunque no como para martirizarse todos los días, solo trataba de tenerlo en mente. En adición, sabía que tenía que estar preparado, aunque él no fuese alguien excepcionalmente fuerte se veía en la obligación de ayudar por poco que fuera.
"En la guerra no importa si quieres participar o no, la calamidad puede alcanzarte cuando menos te lo esperes"
A su forma de ver, no necesariamente tuvieron que ser los Dojos del Combatiente, cualquier otro sitio pudo haber sido víctima del bijuu. Le molestaba también que la gente olvidase lo ocurrido en Kusagakure, le parecía hipócrita la actitud de muchos al ver como muchos que se dolían por los Dojos pasasen por alto que la Aldea de la Hierba también fue víctima de un bijuu. En todo caso su trabajo era estar alerta si algo así se volvía a repetir.
—Se me hace un poco triste tener que escarbar en cosas tan negativas justo ahora que nos hemos reencontrado, lamento no haber podido sacar algo mejor para dialogar— Sonrió un poco apenado —Creo además que ya es hora de que vaya de regreso a la estación, debo tomar un tren rumbo al País del Viento.