9/08/2016, 23:57
¿Qué aguarde? No no no, casi que sale corriendo ni bien escuchó aquello porque en serio, ya no quería saber nada con ese pueblo ni con el moreno de la aldea de menganito. Algún día puede que descubra el símbolo en la bandana tapada por mechones blancos pero… No había apuro ni necesidad de obligarle a nada, por lo menos así pensaba la pelirroja que como de costumbre, se buscaba los bolsillos inexistentes.
Con una mirada fulminante que dejaba todo en claro, Ritsuko se volteó a mirarle una vez más, la idea del mensaje era muy sencilla realmente. ~¡No me jodas! ~Pero en lugar de recibir algún tipo de respuesta el chico se mantuvo en silencio, parecía estar mentalmente en otro sitio por como… No la miraba por decirlo de alguna manera, fue algo incómodo para ella.
Así que, teniendo a un tipo que te cae mal justo frente a ti, en absoluto silencio meditando una posible y coherente propuesta, ¿qué harías? Puede que un puñetazo en la cara fuese lo mejor, para la pelirroja era muy factible e incluso alzó un puño dispuesta a aplicar su lógica indiscutible pero justo el chico reaccionó y prosiguió.
Sé que no te agrado y el sentimiento es poderosamente mutuo. A ninguno le conviene ser buscado por la ley de este lugar
La kunoichi no pudo evitar alzar levemente una ceja al escuchar aquello. ~¿Apenas te enteras…?
Así que, si me ayudas a traer de vuelta a aquel bribón y a dejar las cosas en orden, te recompensare… Claro, siempre y cuando esté dentro de lo razonable. Algo como toda la ropa que desees o toda la comida que quieras.
Y tristemente en algo llevaba razón y era que conveniente no le resultaba el ser buscada en un pueblo, justo en las fronteras y para colmo relacionada a su propio país, después de todo podrían llegar a traerle problemas mayores para con la aldea y molestar a Yubiwa nunca era buena opción.
—¿Sabes cuál es el problema con tu idea…? —Soltó Ritsuko sumamente tranquila mientras se cruzaba de brazos. —No sabemos siquiera a donde fue y el pueblo es muy grande para que lo revisemos solo dos. —Agregó casi al instante.
Por lo menos ella no tenía ni la más mínima idea de a dónde se podría haber ido ese ladrón, que sin lugar a dudas era sencillo confundirle con un individuo más en aquel lugar.
Con una mirada fulminante que dejaba todo en claro, Ritsuko se volteó a mirarle una vez más, la idea del mensaje era muy sencilla realmente. ~¡No me jodas! ~Pero en lugar de recibir algún tipo de respuesta el chico se mantuvo en silencio, parecía estar mentalmente en otro sitio por como… No la miraba por decirlo de alguna manera, fue algo incómodo para ella.
Así que, teniendo a un tipo que te cae mal justo frente a ti, en absoluto silencio meditando una posible y coherente propuesta, ¿qué harías? Puede que un puñetazo en la cara fuese lo mejor, para la pelirroja era muy factible e incluso alzó un puño dispuesta a aplicar su lógica indiscutible pero justo el chico reaccionó y prosiguió.
Sé que no te agrado y el sentimiento es poderosamente mutuo. A ninguno le conviene ser buscado por la ley de este lugar
La kunoichi no pudo evitar alzar levemente una ceja al escuchar aquello. ~¿Apenas te enteras…?
Así que, si me ayudas a traer de vuelta a aquel bribón y a dejar las cosas en orden, te recompensare… Claro, siempre y cuando esté dentro de lo razonable. Algo como toda la ropa que desees o toda la comida que quieras.
Y tristemente en algo llevaba razón y era que conveniente no le resultaba el ser buscada en un pueblo, justo en las fronteras y para colmo relacionada a su propio país, después de todo podrían llegar a traerle problemas mayores para con la aldea y molestar a Yubiwa nunca era buena opción.
—¿Sabes cuál es el problema con tu idea…? —Soltó Ritsuko sumamente tranquila mientras se cruzaba de brazos. —No sabemos siquiera a donde fue y el pueblo es muy grande para que lo revisemos solo dos. —Agregó casi al instante.
Por lo menos ella no tenía ni la más mínima idea de a dónde se podría haber ido ese ladrón, que sin lugar a dudas era sencillo confundirle con un individuo más en aquel lugar.