11/08/2016, 05:50
—Es mi deber serlo — respondió la peliblanca con una cálida sonrisa —No te preocupes, estoy acostumbrada a que me hagan esa pregunta siempre — restó importancia la peliblanca —En el continente no estaís familiarizados con las Shijou de Kusabi, así que es normal que no sepaís por qué tenemos estas marcas — se señaló un instante con su mano izquierda la mejilla —Son marcas de nacimiento, cuando nace una futura sacerdotisa estás marcas aparecen sobre su cuerpo. Es la manera que tiene Fuujin-sama de indicar a la sucesora de la Shijou no Miko— explicó a groso modo para evitar entrar en excesivos detalles —Y como estamos marcadas, nos llaman Akirana na que viene a significar como "Marcada"—
Aquella caminata se había hecho larga, más de lo que haze solía caminar por la villa, el hecho de tener pocos amigos hacia que no saliera mucho de casa, y realmente pocas cosas le hacían salir a excepción de una que otra tarea que le asignaran.
La peliblanco respondió a todas sus preguntas, quedando bastante satisfecho al respecto después de todo, ella parecía una persona bastante honesta y sin muchos tapujos alguien que daba la cara por la justicia.
—Es un honor, estar en compañía de una sacerdotisa — Dijo sonriente— Bueno, para ser familia aunque lejana — Acoto mirando el cielo por un momento. — Somos muy diferentes, yo nací en esta aldea, y he vivido aquí desde que tengo memoria, poco podría decirte que no sepas ya sobre la aldea [/color —Mientras haze iba hablándole, los niños jugaban por las calles y las personas transitaban la ciudad como era de costumbre.
Ambos pasaban por las diversas tiendas y comercios del sitio. — [color=skyblue]No debería estar haciendo esto, pero vi cómo te enfrentaste a ese sujeto en el parque, no tienes miedo y eso me hace suponer que eres alguien fuerte, muy fuerte.
— Dijo con cierta emoción en su tono. —Me gustaría verte en acción en algún momento, y perdone mi osadía —Dijo haciendo una especie de reverencia, haze pensó que quizás si ella no era una combatiente, le estaría faltando el respeto de alguna manera.
—Perdone mi ímpetu, Pero desde que me asignaron aun grupo ninja con sensei solo he pensado en eso, después de todo aunque no seamos los mejores amigos, son mis compañeros y los protegeré a toda costa. — Dijo el ojiblancos, metiendo ambas manos en los bolsillos.
Aquella caminata se había hecho larga, más de lo que haze solía caminar por la villa, el hecho de tener pocos amigos hacia que no saliera mucho de casa, y realmente pocas cosas le hacían salir a excepción de una que otra tarea que le asignaran.
La peliblanco respondió a todas sus preguntas, quedando bastante satisfecho al respecto después de todo, ella parecía una persona bastante honesta y sin muchos tapujos alguien que daba la cara por la justicia.
—Es un honor, estar en compañía de una sacerdotisa — Dijo sonriente— Bueno, para ser familia aunque lejana — Acoto mirando el cielo por un momento. — Somos muy diferentes, yo nací en esta aldea, y he vivido aquí desde que tengo memoria, poco podría decirte que no sepas ya sobre la aldea [/color —Mientras haze iba hablándole, los niños jugaban por las calles y las personas transitaban la ciudad como era de costumbre.
Ambos pasaban por las diversas tiendas y comercios del sitio. — [color=skyblue]No debería estar haciendo esto, pero vi cómo te enfrentaste a ese sujeto en el parque, no tienes miedo y eso me hace suponer que eres alguien fuerte, muy fuerte.
— Dijo con cierta emoción en su tono. —Me gustaría verte en acción en algún momento, y perdone mi osadía —Dijo haciendo una especie de reverencia, haze pensó que quizás si ella no era una combatiente, le estaría faltando el respeto de alguna manera.
—Perdone mi ímpetu, Pero desde que me asignaron aun grupo ninja con sensei solo he pensado en eso, después de todo aunque no seamos los mejores amigos, son mis compañeros y los protegeré a toda costa. — Dijo el ojiblancos, metiendo ambas manos en los bolsillos.