30/08/2016, 07:01
Hazegawa le escuchaba atentamente, cosa que era curiosa dado que no solía ser tan atento a los sermones mañaneros de su tío, o las charlas de su prima, tenía verdadera curiosidad en aquella joven peliblanca, que final de cuentas era familia.
—Es normal tener miedo, mi abuelo siempre lo decía…lo importante es no dejar que te domine, aunque bueno…yo también he tenido miedo, como todo el mundo, pero no lo admito tan abiertamente…que tengo que mantener mi papel y mi reputación de tipo duro— dijo en tono de broma para luego reír un poco, negando con la cabeza.
Hazegawa seguía caminando al lado de la joven, con las manos tras la nuca, observo detalladamente como la Hyuga le devolvía la pelota los pequeños, y los observo por un momento antes de continuar, no los había visto antes y después de todo el no salía mucho así que no se extrañaba.
—Bueno, aun no…hemos entrenado mucho como equipo, Katsura-sama insiste en que solo saldremos de misión, cuando demostremos que podemos coordinarnos y adaptarnos bien entre nosotros— Hizo una breve pausa, observando el puestillo ambulante de churros dorados que vendían en aquella icónica esquina de la ciudad, el olor se le metió en la nariz, chocolate o azúcar, la elección era simple, aquello hizo que el joven tanteara un poco la posibilidad de comprar un poco, pero siguió con la charla.
—Es un poco variopinto el equipo…hago equipo con un Akimichi y un Kaguya, son buenas personas, y mi sensei Katsura-sama, bueno…es algo torpe. — y algo plana también, si bien no era una mujer poco atractiva, su mayor característica era…que era plana de pechos.
—Pero responsable y valoro eso, se preocupa mucho por nosotros, me agrada. — Dijo Haze, asintiendo aprobatorio.— ¿Y tú? ¿No tienes un equipo? — Pregunto, un poco intrigado pasando justo por el puestillo de churros.
—No me tardo nada… ¿gustas? — Se detuvo en el puestillo, hizo una rápida transacción y compro una bolsa de churros con azúcar, el chocolate no le hacía mucha ilusión.
—Es normal tener miedo, mi abuelo siempre lo decía…lo importante es no dejar que te domine, aunque bueno…yo también he tenido miedo, como todo el mundo, pero no lo admito tan abiertamente…que tengo que mantener mi papel y mi reputación de tipo duro— dijo en tono de broma para luego reír un poco, negando con la cabeza.
Hazegawa seguía caminando al lado de la joven, con las manos tras la nuca, observo detalladamente como la Hyuga le devolvía la pelota los pequeños, y los observo por un momento antes de continuar, no los había visto antes y después de todo el no salía mucho así que no se extrañaba.
—Bueno, aun no…hemos entrenado mucho como equipo, Katsura-sama insiste en que solo saldremos de misión, cuando demostremos que podemos coordinarnos y adaptarnos bien entre nosotros— Hizo una breve pausa, observando el puestillo ambulante de churros dorados que vendían en aquella icónica esquina de la ciudad, el olor se le metió en la nariz, chocolate o azúcar, la elección era simple, aquello hizo que el joven tanteara un poco la posibilidad de comprar un poco, pero siguió con la charla.
—Es un poco variopinto el equipo…hago equipo con un Akimichi y un Kaguya, son buenas personas, y mi sensei Katsura-sama, bueno…es algo torpe. — y algo plana también, si bien no era una mujer poco atractiva, su mayor característica era…que era plana de pechos.
—Pero responsable y valoro eso, se preocupa mucho por nosotros, me agrada. — Dijo Haze, asintiendo aprobatorio.— ¿Y tú? ¿No tienes un equipo? — Pregunto, un poco intrigado pasando justo por el puestillo de churros.
—No me tardo nada… ¿gustas? — Se detuvo en el puestillo, hizo una rápida transacción y compro una bolsa de churros con azúcar, el chocolate no le hacía mucha ilusión.