3/09/2016, 17:25
¡Uhhh! !Creo que me acaba de tocar la lotería! Pensé alegremente cuando un señor de mediana edad salía de detrás de la barra y se dirigía hacía mí. Sin duda tenía pinta de ser el tabernero y que iba a tomar nota de mi comanda.
Espero que traigas mucho papel y lápiz para anotar lo que te voy a pedir por que te hará falta buen hombre Se notaba que la gente de por aquí se alimentaban la mar de bien, pues el hombre que pregunté hace un rato se me antojaba pequeño comparado con el tabernero que venía hacía mí con paso lento. Por lo menos el tabernero se ve limpio Vaya que era enorme el señor, y además calvo, si me dijera que en sus ratos libres practicaba sumo me lo creería.
-¿Que desea comer Señor? Dijo secamente con voz grave. Parecía una hormiga a su lado...
-¿Eres Katsuretsu?
-Si, me llamo Katsuretsu, poseo la taberna en donde se sirve las mejores carnes y guisos de todo el País de la Espiral Respondió orgulloso.
-Oh! Oh! Pues yo he venido recomendado hasta aquí precisamente por su buena fama Katsuretsu-sama. Quisiera comer la especialidad de la casa...¿Tiene mucha carne verdad?
-JA Ja Ja JA Rió como si fuera la última vez en su vida. -Por supuesto que lleva carne muchacho...muuuuuuuuuucha carne.
-Pues...pues...traiga...traiga, que tengo mucha hambre Respondí con ansia.
-Me has caído bien muchacho, si sales con hambre de aquí, no pagarás ningún ryō Jaja ja JA Volvió a reir
Se tratará de una especie de apuesta
- Oh! de acuerdo, que comience el festival de carne
- Muy bien pues, un especial ¡Marchando!
El hombre volvió al puesto de donde salió. Quedé esperando a mi comanda, de mientras para hacer tiempo me fijaba en el local, en el va y ven de la gente que entraba y salía de la imponente taberna. Y mira tu por donde, justo acababa de sentarse un muchacho de pelo y ojos azules. Era realmente llamativo, pues desentonaba con los lugareños.
Le saludé con la mano, pues rondaba mi edad.
Espero que traigas mucho papel y lápiz para anotar lo que te voy a pedir por que te hará falta buen hombre Se notaba que la gente de por aquí se alimentaban la mar de bien, pues el hombre que pregunté hace un rato se me antojaba pequeño comparado con el tabernero que venía hacía mí con paso lento. Por lo menos el tabernero se ve limpio Vaya que era enorme el señor, y además calvo, si me dijera que en sus ratos libres practicaba sumo me lo creería.
-¿Que desea comer Señor? Dijo secamente con voz grave. Parecía una hormiga a su lado...
-¿Eres Katsuretsu?
-Si, me llamo Katsuretsu, poseo la taberna en donde se sirve las mejores carnes y guisos de todo el País de la Espiral Respondió orgulloso.
-Oh! Oh! Pues yo he venido recomendado hasta aquí precisamente por su buena fama Katsuretsu-sama. Quisiera comer la especialidad de la casa...¿Tiene mucha carne verdad?
-JA Ja Ja JA Rió como si fuera la última vez en su vida. -Por supuesto que lleva carne muchacho...muuuuuuuuuucha carne.
-Pues...pues...traiga...traiga, que tengo mucha hambre Respondí con ansia.
-Me has caído bien muchacho, si sales con hambre de aquí, no pagarás ningún ryō Jaja ja JA Volvió a reir
Se tratará de una especie de apuesta
- Oh! de acuerdo, que comience el festival de carne
- Muy bien pues, un especial ¡Marchando!
El hombre volvió al puesto de donde salió. Quedé esperando a mi comanda, de mientras para hacer tiempo me fijaba en el local, en el va y ven de la gente que entraba y salía de la imponente taberna. Y mira tu por donde, justo acababa de sentarse un muchacho de pelo y ojos azules. Era realmente llamativo, pues desentonaba con los lugareños.
Le saludé con la mano, pues rondaba mi edad.