10/09/2016, 12:35
La pelimorada, que prácticamente había ignorado al de Taki, ahora lo obseraba detrás de la barra husmeando.
—No deberías estar ahí— pero el chico seguía a lo suyo, parecía que es taba buscando algo y finalmente, lo debío de encontrar pues se detubo unos instantes. Tras aquello, tomo unos cuencos y comenzó a servir comida tan tranquilamente desde una especie de olla grande que había.
"Tampoco me importa mucho lo que haga..."
El chico puso un plato frente a la kunoichi que se quedó mirándolo unos instantes, mientras el otro chico seguía a lo suyo haciendo lo propio para él
"¿Qué es esto?" acerco la cara al cuenco y metió un dedo dentro "Parece comida... pero que asco..." agarró una patata y la sacó del cuenco "No está frita... y encima blanducha..." la dejó caer de nuevo en el plato salpicando todo a su alrededor "La comida esta mala"
Giró la cabeza y vió que el otro estaba dando buena cuenta de su palto, parecía gustarle la comida
—¿Pero esta cosa se come?— preguntó sorprendida al pelicastaño, volvió a echarle una mirada a su cuenco
"Eso tiene pinta de estar asqueroso" sin mediar ni una palabra más, la chica apartó el cuenco y se subió a la barra para después saltar al interior de la misma "Si él lo ha hecho... yo también" comenzó a rebuscar algo comestible.
—No deberías estar ahí— pero el chico seguía a lo suyo, parecía que es taba buscando algo y finalmente, lo debío de encontrar pues se detubo unos instantes. Tras aquello, tomo unos cuencos y comenzó a servir comida tan tranquilamente desde una especie de olla grande que había.
"Tampoco me importa mucho lo que haga..."
El chico puso un plato frente a la kunoichi que se quedó mirándolo unos instantes, mientras el otro chico seguía a lo suyo haciendo lo propio para él
"¿Qué es esto?" acerco la cara al cuenco y metió un dedo dentro "Parece comida... pero que asco..." agarró una patata y la sacó del cuenco "No está frita... y encima blanducha..." la dejó caer de nuevo en el plato salpicando todo a su alrededor "La comida esta mala"
Giró la cabeza y vió que el otro estaba dando buena cuenta de su palto, parecía gustarle la comida
—¿Pero esta cosa se come?— preguntó sorprendida al pelicastaño, volvió a echarle una mirada a su cuenco
"Eso tiene pinta de estar asqueroso" sin mediar ni una palabra más, la chica apartó el cuenco y se subió a la barra para después saltar al interior de la misma "Si él lo ha hecho... yo también" comenzó a rebuscar algo comestible.