19/09/2016, 21:46
—Tres bandidos para cuatro muros...— Respondió Thomoe sin hacer mucho caso a las valiosas indicaciones que ahí se encontraban, que sin cuidado expuso el papel a la lluvia y los textos comenzaron a diluirse.
-Esto...si...tres bandidos con arcos, patrullando los cuatro muros...
—Voy a por el líder. Si cae, el resto lo más probable es que huyan y así solo tendremos que darle caza uno a uno—
A Yoshimitsu le pareció una idea genial pero claro, del dicho al hecho había no solo un trecho, sino un muro y un puñado de bandidos.
-Si eso está muy bien, ¿Pero como harás para pasar inadvertida? Susurré
Que más daba, Thomoe era sin duda mucho más decidida y atrevida que yo, lo que yo hubiera tardado un eternidad, a ella solo le llevó el tiempo que se tardaba en llegar hasta el mismo muro, con cuidado y en sigilo eso si, pero de veras, era muy decidida. Y yo por supuesto, la seguí por detrás.
—Cambio de plan, voy a traer a los vigilantes hasta aquí—
¡Oh Dios! que al final resulta que si tiene cuchillitos y todo...¡Oh! si hasta los esta anudando con un hilo...
Veía como Thomoe preparaba su estratagema, yo me temía lo peor, esto acabaría siendo la incursión más chapucera de la historia, por lo que mientras ejecutaba su maniobra, yo invoqué todo lo que me fue posible y recé por que mi chakra se restaurara como en la vida antes lo había hecho.
¡Oh no! esto va en serio, si mata a los bandidos...¡Ellos tampoco tendrán reparo en hacerlo!
Thomoe tenía motivos suficientes para alardear de sus capacidades como shinobi, enarboló una precisa y compleja maniobra, desde mi posición no pude ver con claridad el desenlace de aquello, pero ató un kunai con hilo shinobi y bueno, la gravedad hizo el resto, uno de los bandidos gorjeó de dolor y cayó como un plomo del muro, hasta que acabó besando el suelo.
¡Uh! Eso debe doler...
¿¡Pero que coño!? Exclamó uno de los bandidos de arriba.
¡Hay alguien abajo con ganas de morir! Eso me gusta, me estaba aburriendo... Dijo el otro.
¡Joder se han cargado a Jiro! !Me salpicó su sangre cojones¡
¡Ey gandules! mover vuestro puto culo y salir para acá, ¡Tenemos otra hornada de valientes deseosos de morir! Gritó el otro bastante mosqueado.
Del interior solo se oía una multitud de murmullos y de repente, en cuestión de segundos un portón se abrió y comenzaron a salir bandidos, mientras que los guardias del muro con sus arcos tensados trataban de escudriñar en la oscuridad para localizarnos.
-¡Joder! ¡Que salen todos Thomoe! Susurré inquieto. -Deberíamos escondernos en el bosque y emboscarlos desde allí...sino...lo veo difícil...¿Que dices?
Si salían todos estaríamos en un aprieto, y encima los dos guardias que quedaban con sus arcos, a la mínima oportunidad nos clavarían una flecha en la cabeza...
Joder...¡vamos a escondernos!
-Esto...si...tres bandidos con arcos, patrullando los cuatro muros...
—Voy a por el líder. Si cae, el resto lo más probable es que huyan y así solo tendremos que darle caza uno a uno—
A Yoshimitsu le pareció una idea genial pero claro, del dicho al hecho había no solo un trecho, sino un muro y un puñado de bandidos.
-Si eso está muy bien, ¿Pero como harás para pasar inadvertida? Susurré
Que más daba, Thomoe era sin duda mucho más decidida y atrevida que yo, lo que yo hubiera tardado un eternidad, a ella solo le llevó el tiempo que se tardaba en llegar hasta el mismo muro, con cuidado y en sigilo eso si, pero de veras, era muy decidida. Y yo por supuesto, la seguí por detrás.
—Cambio de plan, voy a traer a los vigilantes hasta aquí—
¡Oh Dios! que al final resulta que si tiene cuchillitos y todo...¡Oh! si hasta los esta anudando con un hilo...
Veía como Thomoe preparaba su estratagema, yo me temía lo peor, esto acabaría siendo la incursión más chapucera de la historia, por lo que mientras ejecutaba su maniobra, yo invoqué todo lo que me fue posible y recé por que mi chakra se restaurara como en la vida antes lo había hecho.
¡Oh no! esto va en serio, si mata a los bandidos...¡Ellos tampoco tendrán reparo en hacerlo!
Thomoe tenía motivos suficientes para alardear de sus capacidades como shinobi, enarboló una precisa y compleja maniobra, desde mi posición no pude ver con claridad el desenlace de aquello, pero ató un kunai con hilo shinobi y bueno, la gravedad hizo el resto, uno de los bandidos gorjeó de dolor y cayó como un plomo del muro, hasta que acabó besando el suelo.
¡Uh! Eso debe doler...
¿¡Pero que coño!? Exclamó uno de los bandidos de arriba.
¡Hay alguien abajo con ganas de morir! Eso me gusta, me estaba aburriendo... Dijo el otro.
¡Joder se han cargado a Jiro! !Me salpicó su sangre cojones¡
¡Ey gandules! mover vuestro puto culo y salir para acá, ¡Tenemos otra hornada de valientes deseosos de morir! Gritó el otro bastante mosqueado.
Del interior solo se oía una multitud de murmullos y de repente, en cuestión de segundos un portón se abrió y comenzaron a salir bandidos, mientras que los guardias del muro con sus arcos tensados trataban de escudriñar en la oscuridad para localizarnos.
-¡Joder! ¡Que salen todos Thomoe! Susurré inquieto. -Deberíamos escondernos en el bosque y emboscarlos desde allí...sino...lo veo difícil...¿Que dices?
Si salían todos estaríamos en un aprieto, y encima los dos guardias que quedaban con sus arcos, a la mínima oportunidad nos clavarían una flecha en la cabeza...
Joder...¡vamos a escondernos!