30/09/2016, 14:59
Si el shinobi se hubiese tomado la molestia de haber hecho una lista de las cosas que lo sacaban de quicio, aquella muchacha de pelo morado seguramente reuniría varios de los requisitos para hacerle perder la paciencia. Ya de por si no le quedaba demasiada por haber estado tratando con el ratero de Urasaki y sumado al actuar durante y después de que el tipo cayera al piso con una herida en la espalda no le estaba ayudando para nada.
No creo que llegue a ningún lado hablando con esta persona... parece ser otro de esos alumnos locos que quieren salir a pelear con lo primero que se les cruce...
Pensaba mientras miraba la herida que estaba tratando, poco casi le hacía ya a las palabras que soltaba la insolente Uchiha, pues para el joven médico carecían de sentido alguno. Considerando que su técnica ya había cumplido con su función de primer auxilio ya podía mover al tipo para sacarlo de la lluvia y llamar a alguien más para que se haga cargo de él.
No vale la pena...
Miró un segundo a la kunoichi mientras hablaba pero en su mirada no había mas que una seria expresión, cada palabra que soltaba le hacía creer que era de esas personas que él realmente no podía tolerar. No hizo ninguna contestación, no deseaba perder mas tiempo en aquel lugar.
Te vas adentro y yo me largo de aquí, Urasaki. No voy a perder mi día libre contigo.
Dijo al malandro mientras lo iba arrastrando agarrándolo de los hombros al interior del edificio de la Academia. Por su parte el tipo se dejaba arrastrar sin mediar palabra alguna, sabía lo que iba a venir cuando llegara la gente a atenderlo y el tirón de orejas que se llevaría de paso.
No creo que llegue a ningún lado hablando con esta persona... parece ser otro de esos alumnos locos que quieren salir a pelear con lo primero que se les cruce...
Pensaba mientras miraba la herida que estaba tratando, poco casi le hacía ya a las palabras que soltaba la insolente Uchiha, pues para el joven médico carecían de sentido alguno. Considerando que su técnica ya había cumplido con su función de primer auxilio ya podía mover al tipo para sacarlo de la lluvia y llamar a alguien más para que se haga cargo de él.
No vale la pena...
Miró un segundo a la kunoichi mientras hablaba pero en su mirada no había mas que una seria expresión, cada palabra que soltaba le hacía creer que era de esas personas que él realmente no podía tolerar. No hizo ninguna contestación, no deseaba perder mas tiempo en aquel lugar.
Te vas adentro y yo me largo de aquí, Urasaki. No voy a perder mi día libre contigo.
Dijo al malandro mientras lo iba arrastrando agarrándolo de los hombros al interior del edificio de la Academia. Por su parte el tipo se dejaba arrastrar sin mediar palabra alguna, sabía lo que iba a venir cuando llegara la gente a atenderlo y el tirón de orejas que se llevaría de paso.