1/10/2016, 16:40
El cielo cubierto de oscuras nubes, y la tierra bañada en una constante lluvia, ese era el panorama habitual de amegakure, al punto de que ya cualquier habitante de ese lugar estaba habituado a ese clima y no le molestaba en lo absoluto. Valla uno a saber el porqué, pero en ese dia las calles no estaban muy concurridas, de hecho en el camino a la academia no había mas que un joven, que apenas entraba en la adolescencia, llevaba una remera y por arriba un chaleco negro. Encima de eso, y para protegerse de la lluvia, llevaba un piloto con la capucha puesta, ¿Su rumbo?...la realidad es que buscaba tener un poco de paz, no quería quedarse demasiado en su casa y hacer el vago allí, puesto que pensaba que era una manera de demostrar debilidad a sus padres.
-Supongo que iré a la biblioteca a leer algo, al menos no estaré mojandome mientras no hago nada. -
Se escuchan esas palabras de parte del joven, si hubiera otra persona en la calle tal vez lo tildarian de loco por hablar solo, pero la verdad es que muchas veces decir una idea en voz alta te permite tener mas autoconfianza, o terminar de definir el rumbo del accionar en cierta situacion.
Una vez que el joven hiciera todo el recorrido propio para acceder a la biblioteca, podría notar como el encargado de la misma estaba ocupado con una chica, la apariencia de ella capto la atencion por un breve momento del joven de chaleco negro...verdaderamente era muy bella, pero también le sorprendía el "diálogo" que sostiene con el bibliotecario, en forma de señas. Segundos mas tarde continuaría con su camino, aunque muchos lo consideraban un vago, el era bastante habitual en ese lugar, viniendo de una familia pobre que apenas tenía pan para comer...la única manera de progresar era estudiando como un loco.
-Viejo, se supone que soy un miembro del clan nara, pero ni siquiera puedo usar el jutsu mas basico de ellos. ¿Habra algun libro sobre eso ?.-
El pelinegro dejaba escapar esas palabras mientras pasaba por al lado de la chica rumbo a las estanterías repletas de libros, debido a que su padre era descendiente del clan nara, lo común es que el le enseñara técnicas de dicho clan, de hecho tenia el suficiente talento como para aprender cualquier tipo de técnicas. Pero para su desafortunada vida, su padre no sabia ninguna técnica ninja y no había nadie quien le pudiera enseñar, y por eso venia a esa biblioteca para con diversas esperanzas encontrar algún libro que lo ayudara, pero hasta el momento no había tenido suerte.
-Supongo que iré a la biblioteca a leer algo, al menos no estaré mojandome mientras no hago nada. -
Se escuchan esas palabras de parte del joven, si hubiera otra persona en la calle tal vez lo tildarian de loco por hablar solo, pero la verdad es que muchas veces decir una idea en voz alta te permite tener mas autoconfianza, o terminar de definir el rumbo del accionar en cierta situacion.
Una vez que el joven hiciera todo el recorrido propio para acceder a la biblioteca, podría notar como el encargado de la misma estaba ocupado con una chica, la apariencia de ella capto la atencion por un breve momento del joven de chaleco negro...verdaderamente era muy bella, pero también le sorprendía el "diálogo" que sostiene con el bibliotecario, en forma de señas. Segundos mas tarde continuaría con su camino, aunque muchos lo consideraban un vago, el era bastante habitual en ese lugar, viniendo de una familia pobre que apenas tenía pan para comer...la única manera de progresar era estudiando como un loco.
-Viejo, se supone que soy un miembro del clan nara, pero ni siquiera puedo usar el jutsu mas basico de ellos. ¿Habra algun libro sobre eso ?.-
El pelinegro dejaba escapar esas palabras mientras pasaba por al lado de la chica rumbo a las estanterías repletas de libros, debido a que su padre era descendiente del clan nara, lo común es que el le enseñara técnicas de dicho clan, de hecho tenia el suficiente talento como para aprender cualquier tipo de técnicas. Pero para su desafortunada vida, su padre no sabia ninguna técnica ninja y no había nadie quien le pudiera enseñar, y por eso venia a esa biblioteca para con diversas esperanzas encontrar algún libro que lo ayudara, pero hasta el momento no había tenido suerte.