26/05/2015, 02:41
Luego de su reservado saludo, el Ishimura esperaba alguna reacción por parte de aquella chica. Sin embargo esta solo guardo silencio y se le quedo observando con cierto aire analítico. Estando estático y de pie frente a la señorita, decidió que lo más sensato sería que el también le evaluara con la mirada. Después de todo se encontraba en tierra extranjeras y no sabía cómo funcionaban las cosas por esos lares, siguiendo esa lógica podía comprender que en esa situación el pareciera extraño, incluso sospechoso.
«Veamos… Una bandana de Amegakure, y ropa adecuada para el clima lluvioso. Definitivamente es alguien de esta zona —Inquirió el piel morena, mientras analizaba su situación—. Creo que entiendo el nivel de precaución que está teniendo, después de todo estoy armado, y por mi apariencia creo que podría parecer un joven salteador de caminos»
Antes de poder pensar en una manera de manejar aquella situación, que con cada segundo se ponía más tensa. La chica hablo con un tono de vos bastante indiferente y frio, casi tan helado como el viento y la lluvia de la tormenta presente. Lo único que dijo fue que se encontraban en el país de la tormenta y que caminando hacia el sur podría llegar a territorio de la espiral.
«Bueno, creo que su respuesta ha sido la más lógica tomando en cuenta la situación»
—Vera señorita, en realidad estoy bastante consiente de donde me ubico —Empezó a hablar con vos fuerte pero con un tono educado— Sucede que venía con un grupo, pero me he dejado llevar y termine molestándome, así que me separe de ellos y trate de ir a dar una caminata para calmarme, sin embargo he subestimado la ferocidad de la tormenta. Así es como he terminado debajo de este gran árbol en busca de refugio.
Viendo el pálido e inexpresivo rostro de la chica, decidió tratar de aclarar un poco más sus intenciones.
—Solo tenía intenciones de descansar un rato, reflexionar, y contemplar la fuerza de la naturaleza. Y aunque no esperaba encontrar compañía en un sitio tan alejado de todos y todo, debo decir que es agradable —expreso aquello junto una sonrisa que no había mostrado a nadie aquel día, mientras hacia una leve reverencia.
—Por cierto mi nombre es Ishimura Kazuma, y soy un genin de Uzushiogakure.
«Veamos… Una bandana de Amegakure, y ropa adecuada para el clima lluvioso. Definitivamente es alguien de esta zona —Inquirió el piel morena, mientras analizaba su situación—. Creo que entiendo el nivel de precaución que está teniendo, después de todo estoy armado, y por mi apariencia creo que podría parecer un joven salteador de caminos»
Antes de poder pensar en una manera de manejar aquella situación, que con cada segundo se ponía más tensa. La chica hablo con un tono de vos bastante indiferente y frio, casi tan helado como el viento y la lluvia de la tormenta presente. Lo único que dijo fue que se encontraban en el país de la tormenta y que caminando hacia el sur podría llegar a territorio de la espiral.
«Bueno, creo que su respuesta ha sido la más lógica tomando en cuenta la situación»
—Vera señorita, en realidad estoy bastante consiente de donde me ubico —Empezó a hablar con vos fuerte pero con un tono educado— Sucede que venía con un grupo, pero me he dejado llevar y termine molestándome, así que me separe de ellos y trate de ir a dar una caminata para calmarme, sin embargo he subestimado la ferocidad de la tormenta. Así es como he terminado debajo de este gran árbol en busca de refugio.
Viendo el pálido e inexpresivo rostro de la chica, decidió tratar de aclarar un poco más sus intenciones.
—Solo tenía intenciones de descansar un rato, reflexionar, y contemplar la fuerza de la naturaleza. Y aunque no esperaba encontrar compañía en un sitio tan alejado de todos y todo, debo decir que es agradable —expreso aquello junto una sonrisa que no había mostrado a nadie aquel día, mientras hacia una leve reverencia.
—Por cierto mi nombre es Ishimura Kazuma, y soy un genin de Uzushiogakure.