2/10/2016, 22:09
Poco después, antes de que pudiera averiguar qué era aquella hierba o dónde podía conseguirse, el chico que había llamado su atención se acomodó en un sitio de la mesa. Esta vez Maar, sintiéndose un poco más a gusto que antes, le dedicó un gesto al muchacho del clan Nara, un saludo simple con su diestra. Luego vagó la mirada sobre los libros que él había depositado en la mesa tal vez con la intención de leer un poco, pero en ese momento le pareció curioso que el chico simplemente mirara a un punto indeterminado, sin prestar atención a la lectura.
- ¿Cómo estás? Soy Nara Maar - Expresó con señas exactas y una intención amable, sin llegar a penas a resultar invasiva, o eso intentó. Sólo hasta ese momento detalló en la expresión despreocupada del chico, su vestimenta y expresión corporal decían mucho de su personalidad. Aunque a penas habían cruzado un par de letras, Maar sintió que seguramente había atinado al pensar que tendría algo que compartir con el chico de su clan, además ambos estaban en un lugar donde yacía el conocimiento esperando a ser descubierto.
<<¿A qué se dedicará? hmm quizá se esté especializando en el uso del chakra. Bueno esos manuales no son muy avanzados, pero quizá tenga alguna relación. O su maestro le habrá pedido estudiar especialmente para alguna misión...>>
- Perdona, creo haberte escuchado decir que no conoces aún técnicas de nuestro clan - Al expresar esto último Maar retiró un mechón de cabello que cubría el emblema de su pecho e hizo dos toquecitos sobre este con su índice izquierdo. - Si en algo puedo ayudarte alguna vez, será un placer. -
Dicen que las miradas pueden sentirse, pero la kunoichi no se enteró a penas supo de una leve incomodidad en su cuello. Sin saber que a su espalda había otro shinobi buscando por el ejemplar que ahora mismo tenía frente a sí.
- ¿Cómo estás? Soy Nara Maar - Expresó con señas exactas y una intención amable, sin llegar a penas a resultar invasiva, o eso intentó. Sólo hasta ese momento detalló en la expresión despreocupada del chico, su vestimenta y expresión corporal decían mucho de su personalidad. Aunque a penas habían cruzado un par de letras, Maar sintió que seguramente había atinado al pensar que tendría algo que compartir con el chico de su clan, además ambos estaban en un lugar donde yacía el conocimiento esperando a ser descubierto.
<<¿A qué se dedicará? hmm quizá se esté especializando en el uso del chakra. Bueno esos manuales no son muy avanzados, pero quizá tenga alguna relación. O su maestro le habrá pedido estudiar especialmente para alguna misión...>>
- Perdona, creo haberte escuchado decir que no conoces aún técnicas de nuestro clan - Al expresar esto último Maar retiró un mechón de cabello que cubría el emblema de su pecho e hizo dos toquecitos sobre este con su índice izquierdo. - Si en algo puedo ayudarte alguna vez, será un placer. -
Dicen que las miradas pueden sentirse, pero la kunoichi no se enteró a penas supo de una leve incomodidad en su cuello. Sin saber que a su espalda había otro shinobi buscando por el ejemplar que ahora mismo tenía frente a sí.