4/10/2016, 14:51
Desde su perspectiva le sería muy difícil apreciar los gestos que hacía la kunoichi con sus manos, pero no le sería muy complicado escuchar nuevamente al muchacho ruidoso. A lo mejor y la primera tenía mas experiencia tratando con la gente en las bibliotecas y había dominado un nivel de voz donde se le podía llegar a entender sin que llegase a perjudicar la calma de los demás.
¿Maar... ese es su nombre? ¿Y el muchacho ruidoso se llama Shiga?
Girando su mirada hacía la librería parecía mantener una oreja atenta a la conversación de aquellas personas. Pero no demoro mucho en reflexionar sobre lo que estaba haciendo, no solo parecía que estaba espiando a la gente mientras hablaba sino que no estaba haciendo nada por buscar su libro.
No hay nada que hacer, si no esta disponible simplemente buscaré otro.
Repasó la estantería buscando con la mirada algún tomo que pudiese sustituir a ese que se encontraba en poder de la Nara. Al fondo de todo había una especie de carpeta que parecía contener una serie de papeles un tanto viejos.
Supongo que podría hacer un poco de tiempo ordenando eso...
Tomó con ambas manos cuidadosamente el recopilatorio de documentos y se dirigió a la mesa de los recién conocidos. Se detuvo entonces a una distancia que podría ser la media entre ambos e hizo una silenciosa pero educada reverencia.
No he podido evitar escuchar su conversación previamente, humildemente me disculpo.
Dijo con un tono acorde al contexto, evitando sonar ruidoso. Podría llegar a sorprender a alguno que un muchacho tan joven como podría llegar a ser Mogura se comportase de una manera tan cortés, de hecho había probablemente una sola persona con la que se dejaba llevar y no era tan refinado a la hora de elegir sus palabras, pero la Princesa dragón no se encontraba en ese lugar.
Si no es una molestia, me gustaría tomar asiento y organizar este archivo hasta que finalices con la lectura de ese libro.
Nuevamente y con una petición llena de etiqueta y humildad rompió el silencio de la biblioteca.
¿Maar... ese es su nombre? ¿Y el muchacho ruidoso se llama Shiga?
Girando su mirada hacía la librería parecía mantener una oreja atenta a la conversación de aquellas personas. Pero no demoro mucho en reflexionar sobre lo que estaba haciendo, no solo parecía que estaba espiando a la gente mientras hablaba sino que no estaba haciendo nada por buscar su libro.
No hay nada que hacer, si no esta disponible simplemente buscaré otro.
Repasó la estantería buscando con la mirada algún tomo que pudiese sustituir a ese que se encontraba en poder de la Nara. Al fondo de todo había una especie de carpeta que parecía contener una serie de papeles un tanto viejos.
Supongo que podría hacer un poco de tiempo ordenando eso...
Tomó con ambas manos cuidadosamente el recopilatorio de documentos y se dirigió a la mesa de los recién conocidos. Se detuvo entonces a una distancia que podría ser la media entre ambos e hizo una silenciosa pero educada reverencia.
No he podido evitar escuchar su conversación previamente, humildemente me disculpo.
Dijo con un tono acorde al contexto, evitando sonar ruidoso. Podría llegar a sorprender a alguno que un muchacho tan joven como podría llegar a ser Mogura se comportase de una manera tan cortés, de hecho había probablemente una sola persona con la que se dejaba llevar y no era tan refinado a la hora de elegir sus palabras, pero la Princesa dragón no se encontraba en ese lugar.
Si no es una molestia, me gustaría tomar asiento y organizar este archivo hasta que finalices con la lectura de ese libro.
Nuevamente y con una petición llena de etiqueta y humildad rompió el silencio de la biblioteca.