26/05/2015, 15:00
Aquel chico de ropas del siglo pasado comenzó a hablar, fuerte pero educadamente. Era difícil mantener una conversación sin alzar la voz sobre los rugidos de viento y tormenta.
La primera impresión la verdad es que no fue la mejor, el chico llamó a Tomo <Señorita>. Cosa que no agradó en demasiado la kunoichi, aún así decidió obviarlo para seguir escuchando las explicaciones que aquel shinobi de uzushio le estaba ofreciendo sin habérselo solicitado
"Se ve que a este tío le gusta hablar..." se quejó para sí misma, mientras el chico continuaba contándole como y por qué, se había separado de su grupo "Interesante, aunque no se si creerlo..." la joven evaluó de nuevo al chico que tenía frente a ella que ahora le estaba explicando sus supuestas intenciones, a la vez que trataba de tender puentes con la Uchiha "De todas formas debería de extremar la precaución, si no esta solo en cualquier momento podrían aparecer sus compañeros y no sé cules son las intencioens reales que les han traído hasta aquí..." la chica por su parte no tenía ninguna intención de establecer la más mínima relación con aquel sujeto, despreciaba a la mayor parte de la gente que conocía desde hacía mucho más tiempo y no iba a ser menos con un recién conocido.
El chico concluyo su diatriba con una sonrisa, una reverencia y por último una concisa presentación.
Tomoe por su parte clavó sus ojos en los del espadachín, chasqueó la lengua un poco molesta por haber tenido que escuchar todo aquello puesto que no le importaba lo más mínimo.
—Me alegro que al menos uno de los dos este disfrutando de la compañía— comenzó la chica sin variar su tono de indiferencia —No sé que suntos os habrán traído, a tí y a tus compañeros, aquí— prosiguió la chica friamente —Tampoco te diré que me importe mucho, pero lo que si espero es que la entrada de un grupo de Shinobis de Uzushiogakure allá sido comunicada al Arashikage— estaba claro que era una amenaza velada, más su voz no vario ni un ápice —Si no, me veré obligada a actuar en consecuencia—
La primera impresión la verdad es que no fue la mejor, el chico llamó a Tomo <Señorita>. Cosa que no agradó en demasiado la kunoichi, aún así decidió obviarlo para seguir escuchando las explicaciones que aquel shinobi de uzushio le estaba ofreciendo sin habérselo solicitado
"Se ve que a este tío le gusta hablar..." se quejó para sí misma, mientras el chico continuaba contándole como y por qué, se había separado de su grupo "Interesante, aunque no se si creerlo..." la joven evaluó de nuevo al chico que tenía frente a ella que ahora le estaba explicando sus supuestas intenciones, a la vez que trataba de tender puentes con la Uchiha "De todas formas debería de extremar la precaución, si no esta solo en cualquier momento podrían aparecer sus compañeros y no sé cules son las intencioens reales que les han traído hasta aquí..." la chica por su parte no tenía ninguna intención de establecer la más mínima relación con aquel sujeto, despreciaba a la mayor parte de la gente que conocía desde hacía mucho más tiempo y no iba a ser menos con un recién conocido.
El chico concluyo su diatriba con una sonrisa, una reverencia y por último una concisa presentación.
Tomoe por su parte clavó sus ojos en los del espadachín, chasqueó la lengua un poco molesta por haber tenido que escuchar todo aquello puesto que no le importaba lo más mínimo.
—Me alegro que al menos uno de los dos este disfrutando de la compañía— comenzó la chica sin variar su tono de indiferencia —No sé que suntos os habrán traído, a tí y a tus compañeros, aquí— prosiguió la chica friamente —Tampoco te diré que me importe mucho, pero lo que si espero es que la entrada de un grupo de Shinobis de Uzushiogakure allá sido comunicada al Arashikage— estaba claro que era una amenaza velada, más su voz no vario ni un ápice —Si no, me veré obligada a actuar en consecuencia—