11/10/2016, 12:45
Las palabras de Tomoe solo provocó que un escalofrío recorriera los endebles cuerpos de los pobres bandidos. Ahora que uno de ellos huyó, solo quedaban tres y, pensar que tan solo apenas unos segundos eran el doble. Aunque las palabras burlonas de Tomoe daban muy pocas opciones a los bandidos, la única salida que tenían era luchar para sobrevivir.
-No se quién morirá ahora, pero desde luego ¡Yo no seré!. Vamos chicos, ¡TODOS! ¡A POR ELLA!
Al parecer el instinto de supervivencia era algo más paradójico de lo que parecía, los bandidos con moral renovaba se lanzaron contra Tomoe viendo que estaba preparando un nuevo ataque. Hasta incluso ésta vez, parecía que los bandidos atacaban en formación, con cierta concordancia.
Delante iba el bandido que portaba el kodachi, a sus lados, ambos bandidos con Kunais. Si esta vez jugaban bien sus cartas, quizás podrían poner a Tomoe en un aprieto...solo quizás...o no.
-¡AHH! El bandido con el kodachi saltó en busca de Tomoe, blandiendo el arma como era debido. Estaba claro que si Tomoe no se apartaba de la loca trayectoria del bandido suicida, recibiría al menos un molesto corte de su oponente.
Desde atrás de toda la escena, se podría oír a un Yoshimitsu fascinado por la escena. -Madre mía...¡Si Señor! Exclamé. -Esto va quedar genial en mi nuevo trabajo. Dije convencido pintando la escena a toda velocidad desde la seguridad de la distancia.
Mientras que el bandido ejecutaba su ataque directo contra Tomoe, parecía que los bandidos con kunais apoyaban a su compañero, esperando su momento para atacar.
-No se quién morirá ahora, pero desde luego ¡Yo no seré!. Vamos chicos, ¡TODOS! ¡A POR ELLA!
Al parecer el instinto de supervivencia era algo más paradójico de lo que parecía, los bandidos con moral renovaba se lanzaron contra Tomoe viendo que estaba preparando un nuevo ataque. Hasta incluso ésta vez, parecía que los bandidos atacaban en formación, con cierta concordancia.
Delante iba el bandido que portaba el kodachi, a sus lados, ambos bandidos con Kunais. Si esta vez jugaban bien sus cartas, quizás podrían poner a Tomoe en un aprieto...solo quizás...o no.
-¡AHH! El bandido con el kodachi saltó en busca de Tomoe, blandiendo el arma como era debido. Estaba claro que si Tomoe no se apartaba de la loca trayectoria del bandido suicida, recibiría al menos un molesto corte de su oponente.
Desde atrás de toda la escena, se podría oír a un Yoshimitsu fascinado por la escena. -Madre mía...¡Si Señor! Exclamé. -Esto va quedar genial en mi nuevo trabajo. Dije convencido pintando la escena a toda velocidad desde la seguridad de la distancia.
Mientras que el bandido ejecutaba su ataque directo contra Tomoe, parecía que los bandidos con kunais apoyaban a su compañero, esperando su momento para atacar.