27/05/2015, 13:03
El muchacho quería parecer relajado, como si todo lo que estaba sucediendo no le afectase. Tomoe por su parte, había decidido tensar las cosas con su anterior movimiento hacia el portaobjetos y había resultado tal y como cabía esperar. El gennin de Uzushio se puso en tensión, se dio la vuelta y parecía dispuesto a marcharse
"Vaya, parece que no tiene ganas de jugar" se lamento la muchacha que lo siguió con la mirada, pero no pretendía marcharse simplemente dejo su espada apoyada en el árbol antes de encararse con ella "Interesante, parece que tiene agallas" El chico también llevó su mano hasta su portaobjetos, la miró duramente a los ojos e insto a la kunoichi a atacarle.
"Que predecibles son..." la chica volvió a esbozar una leve sonrisa a la vez que saco la mano del bolsillo, extrayendo del interior un pequeño frasco anaranjado con tapón blanco y una etiqueta amarilla
—Vaya, lo siento— comenzó la muchacha con tono burlón —Lamento que hayas malinterpretado mis movimientos— la Uchiha desenroscó la tapa con su mano izquierda y dejo caer un par de píldoras en la palma de la mano, medio cerro el puño para poder enroscar la tapa y guardó el bote sin muchos miramientos. No le importaba tensar la situación un poco más, pues lo estaba disfrutando —Veo que los del Sur sois un poco nerviosos...— la chica introdujo en su boca las pastillas de una en una, mientras continuaba clavando la mirada en el de Uzushio —Y bastante irritantes...— la chica chasqueó la lengua, como si quisiese dejar claro que no estaba bromeando
"Vaya, parece que no tiene ganas de jugar" se lamento la muchacha que lo siguió con la mirada, pero no pretendía marcharse simplemente dejo su espada apoyada en el árbol antes de encararse con ella "Interesante, parece que tiene agallas" El chico también llevó su mano hasta su portaobjetos, la miró duramente a los ojos e insto a la kunoichi a atacarle.
"Que predecibles son..." la chica volvió a esbozar una leve sonrisa a la vez que saco la mano del bolsillo, extrayendo del interior un pequeño frasco anaranjado con tapón blanco y una etiqueta amarilla
—Vaya, lo siento— comenzó la muchacha con tono burlón —Lamento que hayas malinterpretado mis movimientos— la Uchiha desenroscó la tapa con su mano izquierda y dejo caer un par de píldoras en la palma de la mano, medio cerro el puño para poder enroscar la tapa y guardó el bote sin muchos miramientos. No le importaba tensar la situación un poco más, pues lo estaba disfrutando —Veo que los del Sur sois un poco nerviosos...— la chica introdujo en su boca las pastillas de una en una, mientras continuaba clavando la mirada en el de Uzushio —Y bastante irritantes...— la chica chasqueó la lengua, como si quisiese dejar claro que no estaba bromeando