27/05/2015, 16:01
Justo cuando pensaba que se veria involucrado en un combate, la chica de Amegakure le demostró que le estaba tomando el pelo. Al parecer cuando se llevo la mano al bolsillo, fue para sacar unas cuantas pastillas, que luego tomaría mientras se burlaba un poco del peliblanco.
«Que locura, ¿Qué hubiese hecho si yo en verdad atacara?»
—Bueno, yo debo decir que los del norte parecen gente muy paranoica y bastante hostil —contesto al anterior comentario de la chica.
De repente, mientras estaba ahí de pie frente a aquella chica de piel clara, que tenía sus ojo clavados en el, sintió como un escalofrió recorrió su cuerpo, acompañado de varios temblores y finalizando con un estornudo.
«Cielos, que frio tengo» —pensó retirando su mano del porta objetos y ahuecándolas frente a su boca para calentarlas.
—Vine a este sitio para buscar refugio y calmarme un poco —dijo mientras giraba a su izquierda y se dirigía hacia donde había colocado su espada—, por lo que no tengo intenciones de buscar problemas, pero tampoco tengo intenciones de irme —aclaro luego de que se acurrucara en una cavidad en la base del tronco— no tengo problemas si te quieres quedar, hablar, o lo que sea. Pero si tratas de echarme por la fuerza… —expreso mientras apoyaba la katana contra su hombro y miraba al horizonte tormentoso— Me dejare de juegos y me defenderé enserio.
Aquello último lo dijo con el tono más oscuro y serio que había utilizado hasta el momento. Pero aquella proclama era en parte verdad y en parte mentira. El ojosgrises no tenía intenciones de meterse en una pelea seria, o de hacerle daño a alguien solo por un sitio donde escampar, pero tampoco pretendía dejarse de nadie que quisiera decirle que hacer. Solo esperaba que sus palabras lograran disuadir a la kunoichi de buscar problemas.
Si aquello no funcionaba, tendría que pensar en un plan b, que bien podría ser un "b" de batalla.
«Que locura, ¿Qué hubiese hecho si yo en verdad atacara?»
—Bueno, yo debo decir que los del norte parecen gente muy paranoica y bastante hostil —contesto al anterior comentario de la chica.
De repente, mientras estaba ahí de pie frente a aquella chica de piel clara, que tenía sus ojo clavados en el, sintió como un escalofrió recorrió su cuerpo, acompañado de varios temblores y finalizando con un estornudo.
«Cielos, que frio tengo» —pensó retirando su mano del porta objetos y ahuecándolas frente a su boca para calentarlas.
—Vine a este sitio para buscar refugio y calmarme un poco —dijo mientras giraba a su izquierda y se dirigía hacia donde había colocado su espada—, por lo que no tengo intenciones de buscar problemas, pero tampoco tengo intenciones de irme —aclaro luego de que se acurrucara en una cavidad en la base del tronco— no tengo problemas si te quieres quedar, hablar, o lo que sea. Pero si tratas de echarme por la fuerza… —expreso mientras apoyaba la katana contra su hombro y miraba al horizonte tormentoso— Me dejare de juegos y me defenderé enserio.
Aquello último lo dijo con el tono más oscuro y serio que había utilizado hasta el momento. Pero aquella proclama era en parte verdad y en parte mentira. El ojosgrises no tenía intenciones de meterse en una pelea seria, o de hacerle daño a alguien solo por un sitio donde escampar, pero tampoco pretendía dejarse de nadie que quisiera decirle que hacer. Solo esperaba que sus palabras lograran disuadir a la kunoichi de buscar problemas.
Si aquello no funcionaba, tendría que pensar en un plan b, que bien podría ser un "b" de batalla.