21/10/2016, 12:21
—Parece que te has ganado cierta fama con tus armas...— ahora que el bedel se había ido el chico parecía querer limar asperezas con la pelimorada que ni siquiera le prestaba atención, estaba muy ocupada frotando el lugar del impacto
"Parece que se me vaya a abrir la cabeza por la mitad..." se lamentaba la pequeñaja del duro golpe recibido, no era el primero que recibía, ni siquiera era el primero del día y eso hacia mella en su resistencia "Si sigo así me quedaré como Koji..." en su cabeza apareció la imagen de su pelirrojo senpai cayéndole baba por la comisura de la boca con cara de bobo "No quiero ser una idiota..."
—¿Está tu cabeza bien?— volvió a hablar el médico, pero esta vez interesándose por su estado. Cualquier otro se lo hubiese tomado como un gesto amable, para Tomoe recibir el mismo trato de aquel chico que el que dispensaba al ladrón era denigrante, como mínimo
—Perfectamente...— respondió la mocosa con más orgullo que verdad, pues en sus cara se podía ver que el dolor seguía siendo intenso —No necesito que nadie se preocupe por mí, ve a ocuparte de tu novio-ladrón— le espetó con rudeza mientras tras dedicarle una dura mirada al muchacho
"Se cree que soy como esa mierda, yo no necesito su ayuda... ni la de nadie" se afianzó en sus convicciones a la vez que dejaba de rascarse la cabeza, pues había notado que aquello solo empeoraba la sensación
El bedel volvió rápidamente, no tenía mucho tiempo que perder. Ataviado con un chubasquero y portando en su mano derecha.
—Ya estoy listo, me llevaré al chico— extendió el otro chubasquero sobre el herido a modo de manta, antes de cogerlo en brazos —No me ensuciéis esto, volveré en seguida— dijo mirando a la pelimorada con dureza antes de desaparecer en mitad de la sala
—Ño mi inshusheis eshto— imitó con voz un tanto irritante lo dicho por el bedel —Viejo estúpido...—
"Parece que se me vaya a abrir la cabeza por la mitad..." se lamentaba la pequeñaja del duro golpe recibido, no era el primero que recibía, ni siquiera era el primero del día y eso hacia mella en su resistencia "Si sigo así me quedaré como Koji..." en su cabeza apareció la imagen de su pelirrojo senpai cayéndole baba por la comisura de la boca con cara de bobo "No quiero ser una idiota..."
—¿Está tu cabeza bien?— volvió a hablar el médico, pero esta vez interesándose por su estado. Cualquier otro se lo hubiese tomado como un gesto amable, para Tomoe recibir el mismo trato de aquel chico que el que dispensaba al ladrón era denigrante, como mínimo
—Perfectamente...— respondió la mocosa con más orgullo que verdad, pues en sus cara se podía ver que el dolor seguía siendo intenso —No necesito que nadie se preocupe por mí, ve a ocuparte de tu novio-ladrón— le espetó con rudeza mientras tras dedicarle una dura mirada al muchacho
"Se cree que soy como esa mierda, yo no necesito su ayuda... ni la de nadie" se afianzó en sus convicciones a la vez que dejaba de rascarse la cabeza, pues había notado que aquello solo empeoraba la sensación
El bedel volvió rápidamente, no tenía mucho tiempo que perder. Ataviado con un chubasquero y portando en su mano derecha.
—Ya estoy listo, me llevaré al chico— extendió el otro chubasquero sobre el herido a modo de manta, antes de cogerlo en brazos —No me ensuciéis esto, volveré en seguida— dijo mirando a la pelimorada con dureza antes de desaparecer en mitad de la sala
—Ño mi inshusheis eshto— imitó con voz un tanto irritante lo dicho por el bedel —Viejo estúpido...—