22/10/2016, 18:14
La orgullosa respuesta de la pelimorada no hizo otra cosa que seguir haciendo mella en la paciencia del joven médico. Clamaba no necesitar la preocupación de nadie y que mejor volviese a su actividad anterior, pero palabras no tan amables.
No tengo por qué seguir aguantando a esta niña.
Pensó dejando escapar un suspiro para luego girarse en dirección a Urasaki, ya había terminado su trabajo con él así que ya no tenía nada más que lo siguiese reteniendo en aquel lugar. Momento después volvería a entrar en escena el viejo bedel con su atuendo para la lluvia y uno para el ratero herido.
Vaya con cuidado, por favor.
Contestó respetando las formas y haciendo una ligera reverencia en señal de respeto hacía el trabajador, era lo menos que podía hacer después de molestarlo con la petición que le había hecho. La kunoichi por su parte siguió comportándose una forma que para él era totalmente incorrecta.
Puede que sea una persona de edad avanzada, pero no creo que sea estúpido...
Comentó el shinobi mirando la salida de la academia por la cual habría pasado el bedel. Había varias razones por la cual aquel empleado se merecía el respeto de ambos, era un mayor, se encargaba de limpiar el lugar donde mucha gente se formaba como ninja, entre otras cosas, pero puntualmente para el caso de la señorita de cabello morado...
Digo... ¿Acaso no fue él quien te dejó llorando y con la cabeza hundida? Si hubiese sido un combate real hubieses muerto.
Pero por supuesto que no llegaría a tal extremo, no con una persona de su propia aldea y mucho menos con una niña a la que seguramente le faltaba solamente un par de coscorrones.
No tengo por qué seguir aguantando a esta niña.
Pensó dejando escapar un suspiro para luego girarse en dirección a Urasaki, ya había terminado su trabajo con él así que ya no tenía nada más que lo siguiese reteniendo en aquel lugar. Momento después volvería a entrar en escena el viejo bedel con su atuendo para la lluvia y uno para el ratero herido.
Vaya con cuidado, por favor.
Contestó respetando las formas y haciendo una ligera reverencia en señal de respeto hacía el trabajador, era lo menos que podía hacer después de molestarlo con la petición que le había hecho. La kunoichi por su parte siguió comportándose una forma que para él era totalmente incorrecta.
Puede que sea una persona de edad avanzada, pero no creo que sea estúpido...
Comentó el shinobi mirando la salida de la academia por la cual habría pasado el bedel. Había varias razones por la cual aquel empleado se merecía el respeto de ambos, era un mayor, se encargaba de limpiar el lugar donde mucha gente se formaba como ninja, entre otras cosas, pero puntualmente para el caso de la señorita de cabello morado...
Digo... ¿Acaso no fue él quien te dejó llorando y con la cabeza hundida? Si hubiese sido un combate real hubieses muerto.
Pero por supuesto que no llegaría a tal extremo, no con una persona de su propia aldea y mucho menos con una niña a la que seguramente le faltaba solamente un par de coscorrones.