23/10/2016, 23:36
(Última modificación: 23/10/2016, 23:37 por Sasaki Reiji.)
~¿Quién mierda te crees…? ¿Por ser de Amegakure como él automáticamente pasas a conocerte el nombre de TODOS los shinobis de la aldea? ¡Lo dudo mucho! Que no lo conozcas no significa que no exista. ~
Boooom! la semilla que Reiji había plantado en la muchacha acababa de explotar. El joven de amegakure sabia, que a pesar de la tortura psicológica que estaba utilizando, su interlocutora era también una shinobi, y en algún momento iba a reaccionar. Ese era el momento. Reiji sonrió en su interior. Su idea era llevarla hasta el limite. Lo que ocurriera después? que mas daba...lo peor que podía pasarle era la muerte.
~Ver u oír. Genial. ~Fue lo único que pasó por la cabeza de la kunoichi y sin más, lanzó un manotazo directo a la cara del chico con la intención de dedicarle una fuerte bofetada.
Reiji lo vio. No era la primera vez en su vida, claro, y su viste era de las mejores. Sin embargo no se aparto ¿para que? ya estaba mas que acostumbrado a los puñetazos y a los golpes. Había sufrido peores torturas físicas que un bofetón. Lo que no iba a hacer, era dejar las cosas de esa manera. La cogería del brazo, el que había usado para golpearle, a la altura de la muñeca, y con el otro, rodearía su cintura y la atraería hacia si mismo, para finalmente volver a besarla.
—"Para tu información, trabajo en el censo de shinobis de amegakure, soy mudo y telepata, puedo bloquear mis pensamientos ¿Quien mejor que yo para conocer a todos los shinobis? ¿No me crees? Peor para ti, pese a todo, yo solo quiero ayudarte"
Boooom! la semilla que Reiji había plantado en la muchacha acababa de explotar. El joven de amegakure sabia, que a pesar de la tortura psicológica que estaba utilizando, su interlocutora era también una shinobi, y en algún momento iba a reaccionar. Ese era el momento. Reiji sonrió en su interior. Su idea era llevarla hasta el limite. Lo que ocurriera después? que mas daba...lo peor que podía pasarle era la muerte.
~Ver u oír. Genial. ~Fue lo único que pasó por la cabeza de la kunoichi y sin más, lanzó un manotazo directo a la cara del chico con la intención de dedicarle una fuerte bofetada.
Reiji lo vio. No era la primera vez en su vida, claro, y su viste era de las mejores. Sin embargo no se aparto ¿para que? ya estaba mas que acostumbrado a los puñetazos y a los golpes. Había sufrido peores torturas físicas que un bofetón. Lo que no iba a hacer, era dejar las cosas de esa manera. La cogería del brazo, el que había usado para golpearle, a la altura de la muñeca, y con el otro, rodearía su cintura y la atraería hacia si mismo, para finalmente volver a besarla.
—"Para tu información, trabajo en el censo de shinobis de amegakure, soy mudo y telepata, puedo bloquear mis pensamientos ¿Quien mejor que yo para conocer a todos los shinobis? ¿No me crees? Peor para ti, pese a todo, yo solo quiero ayudarte"