2/11/2016, 05:54
Era un serio problema que dejasen de hablar de la familia a los ojos de la rubia, después de todo en mil ocasiones se había valido de esa fama para excusarse en ciertas situaciones o mismo para sentirse superior a otros de alguna u otra manera, incluso a veces servía para intimidar especialmente si se trataba de gente testaruda puesto que los mayores en la familia tenían sus recursos. De cualquier manera, lo mejor sería centrarse en el albino que tenía a su lado.
—Noemi es suficiente. —Afirmó serena apoyando totalmente la espalda contra la pared al no existir un respaldo.
A eso el chico terminó por tomar asiento en el banco de piedra, no excesivamente cerca de la rubia por lo que no dio ninguna importancia mientras trataba de averiguar que diantres tenía dentro de ese envoltorio de gasa aunque posiblemente terminaría por averiguarlo pronto por lo que no tenía sentido impacientarse. Además, Reih parecía ser más observador de lo que aparentaba, después de todo había notado un par de detalles en ella sin siquiera hacerse mención alguna. Lo que terminó por sacarle una sonrisa de medio lado a la kunoichi
—Punto para ti, soy una genin también. —Confesó sin ningún miedo pese a su avanzada edad para poseer dicho rango. Aunque lo que siguió no le convencía demasiado. —Claro, con extranjeros, tú y yo somos compañeros y algún día podría tocarnos trabajar juntos. —Explicó pacientemente Noemi girando levemente la mirada hacia la marioneta que el chico tenía ahí. —Marionetista… —Repitió en voz baja para sí misma aunque de ahí no pasó.
~Combate a distancia, supongo que en cierto modo nos parecemos. ~Pensaba la chica aunque no había recibido mucha más información al respecto del estilo de combate, después de todo podría especializarse en combate a distancia pero en conjunto con genjutsu o alguna otra cosa que ella de momento no aplicaba.
—Yo también prefiero el combate a distancia, principalmente uso shurikens, senbons y alguno que otro kunai. —Terminó por explicar aunque no le preguntasen.
Y tenía que aceptar que la marioneta no le agradaba en lo más mínimo, era a ojos de la rubia bastante fea y no le gustaría verla en funcionamiento. ~¿Dormirá en la misma habitación que ese muñeco…? ~Se preguntaba algo perturbada la chica, pues no se imaginaba un buen amanecer junto a tal cosa.
—Noemi es suficiente. —Afirmó serena apoyando totalmente la espalda contra la pared al no existir un respaldo.
A eso el chico terminó por tomar asiento en el banco de piedra, no excesivamente cerca de la rubia por lo que no dio ninguna importancia mientras trataba de averiguar que diantres tenía dentro de ese envoltorio de gasa aunque posiblemente terminaría por averiguarlo pronto por lo que no tenía sentido impacientarse. Además, Reih parecía ser más observador de lo que aparentaba, después de todo había notado un par de detalles en ella sin siquiera hacerse mención alguna. Lo que terminó por sacarle una sonrisa de medio lado a la kunoichi
—Punto para ti, soy una genin también. —Confesó sin ningún miedo pese a su avanzada edad para poseer dicho rango. Aunque lo que siguió no le convencía demasiado. —Claro, con extranjeros, tú y yo somos compañeros y algún día podría tocarnos trabajar juntos. —Explicó pacientemente Noemi girando levemente la mirada hacia la marioneta que el chico tenía ahí. —Marionetista… —Repitió en voz baja para sí misma aunque de ahí no pasó.
~Combate a distancia, supongo que en cierto modo nos parecemos. ~Pensaba la chica aunque no había recibido mucha más información al respecto del estilo de combate, después de todo podría especializarse en combate a distancia pero en conjunto con genjutsu o alguna otra cosa que ella de momento no aplicaba.
—Yo también prefiero el combate a distancia, principalmente uso shurikens, senbons y alguno que otro kunai. —Terminó por explicar aunque no le preguntasen.
Y tenía que aceptar que la marioneta no le agradaba en lo más mínimo, era a ojos de la rubia bastante fea y no le gustaría verla en funcionamiento. ~¿Dormirá en la misma habitación que ese muñeco…? ~Se preguntaba algo perturbada la chica, pues no se imaginaba un buen amanecer junto a tal cosa.