3/11/2016, 01:32
Noemi, no Naomi. Sería mejor que recordará el nombre, aunque ambos sonaban similar.
Escuchó con atención como ella le confesaba su poca habilidad con el sellado, asintiendo de vez en cuando. — Debes ser muy fuerte, entonces. — reflexionó. —. Físicamente, digo. Porque algunas armas son muy pesadas para llevar y maniobrar — continúo. Reih, por su parte, no era el más fuerte físicamente, sabía que tenía que afincarse en esa área en particular con el fin de mejorar el uso de sus marionetas, pues algunas eran realmente pesadas. —. Aunque seguro que también eres fuerte en general. — acotó al final, solo porque sí.
Siguieron conversando con normalidad. Ahora al menos sabían el nombre del otro y su estilo de batalla, aunque solo un poco. Reih se aseguró de almacenar toda la información en su cabeza, sabía que le podía ser útil en una misión o combate, sobretodo sí trabajaba con ella en el futuro.
Para Reih, el tema de su ojo no era un asunto que le incomodará, para nada, pues había tenido tiempo para aceptarlo y trabajar con lo que tenía, pero sabía que a muchos otros sí les incomodaba tratar eso. En general por respeto, aunque para el peliblanco no era la gran cosa, sobretodo porque había muchos ninjas con peores lesiones que él. —Por supuesto, siempre tengo un plan de respaldo. Mis habilidades en genjutsu y taijutsu son decentes —le contó. No diría que era buenas porque no lo eran, aún le faltaba mucho para subir de nivel. —. Puedo defenderme en una batalla cuerpo a cuerpo y romper algunas ilusiones, aunque aún así prefiero usar mis marionetas. Me siento más cómodo con ellas, yo soy quién las hace, así que eso siempre me da un elemento sorpresa al combatir —quizá estaba diciendo más de la cuenta, pero se sentía lo suficiente cómodo en ese momento para tomar tal confianza.
Se relamió los labios. Le estaba dando un poco de sed, pero tenía la cantimplora vacía, así que tendría que ir a llenarla más tarde. — ¿Hace cuanto te graduaste, Noemi-san? —ésta vez sí se acordó de decir su nombre correctamente. —. No recuerdo haberte visto en la academia, aunque yo inicie tarde, supongo que debiste graduarte antes. —Reih no tenía memoria eidética, pero estaba seguro de recordar los rostros de todas las personas a las que había conocido en la academia; y Noemi no era una de ellas.
Escuchó con atención como ella le confesaba su poca habilidad con el sellado, asintiendo de vez en cuando. — Debes ser muy fuerte, entonces. — reflexionó. —. Físicamente, digo. Porque algunas armas son muy pesadas para llevar y maniobrar — continúo. Reih, por su parte, no era el más fuerte físicamente, sabía que tenía que afincarse en esa área en particular con el fin de mejorar el uso de sus marionetas, pues algunas eran realmente pesadas. —. Aunque seguro que también eres fuerte en general. — acotó al final, solo porque sí.
Siguieron conversando con normalidad. Ahora al menos sabían el nombre del otro y su estilo de batalla, aunque solo un poco. Reih se aseguró de almacenar toda la información en su cabeza, sabía que le podía ser útil en una misión o combate, sobretodo sí trabajaba con ella en el futuro.
Para Reih, el tema de su ojo no era un asunto que le incomodará, para nada, pues había tenido tiempo para aceptarlo y trabajar con lo que tenía, pero sabía que a muchos otros sí les incomodaba tratar eso. En general por respeto, aunque para el peliblanco no era la gran cosa, sobretodo porque había muchos ninjas con peores lesiones que él. —Por supuesto, siempre tengo un plan de respaldo. Mis habilidades en genjutsu y taijutsu son decentes —le contó. No diría que era buenas porque no lo eran, aún le faltaba mucho para subir de nivel. —. Puedo defenderme en una batalla cuerpo a cuerpo y romper algunas ilusiones, aunque aún así prefiero usar mis marionetas. Me siento más cómodo con ellas, yo soy quién las hace, así que eso siempre me da un elemento sorpresa al combatir —quizá estaba diciendo más de la cuenta, pero se sentía lo suficiente cómodo en ese momento para tomar tal confianza.
Se relamió los labios. Le estaba dando un poco de sed, pero tenía la cantimplora vacía, así que tendría que ir a llenarla más tarde. — ¿Hace cuanto te graduaste, Noemi-san? —ésta vez sí se acordó de decir su nombre correctamente. —. No recuerdo haberte visto en la academia, aunque yo inicie tarde, supongo que debiste graduarte antes. —Reih no tenía memoria eidética, pero estaba seguro de recordar los rostros de todas las personas a las que había conocido en la academia; y Noemi no era una de ellas.