7/11/2016, 14:23
Los animales no eran gran problema para Noemi, siempre y cuando no intentasen hacer algo “gracioso” como orinarse sobre ella cuando no les mirase pero con un poco de suerte el dueño del perro se percataría antes de que tuviese chance de hacerlo. Por eso únicamente la rubia se dio el lujo de despegar totalmente la mirada del animal incluso cuando ella era su objetivo.
Ahora, el albino le había ahorrado una buena cantidad de palabras por lo que ella al menos no tenía mucho más para agregar, al menos a su presentación por lo que aprovechó para tomar un mechón de su cabello y comenzar a jugar con las puntas del mismo. Eso sí, el desconocido soltó una afirmación que hizo que la Senju alzase una ceja y mirase fijamente al perro. ~¿Perro ninja? ~Repitió en su cabeza ya que el animal no parecía ser tan atlético o inteligente como para hacer nada, aunque tampoco era quién para juzgar.
—No interrumpes nada. —Dijo la rubia desinteresada sin despegar la mirada del cuadrúpedo. —Quédate si quieres, mientras que Akuma no se orina en mi pierna no habrá problema. —Agregó acercando una mano al canino suponiendo que eso era lo que quería.
Ahora, si Nioi esperaba que le hicieran espacio en el banco tendría que pedirle a Reih, que la rubia ya estaba justo en el borde y si se movía terminaría en el piso indudablemente.
Ahora, el albino le había ahorrado una buena cantidad de palabras por lo que ella al menos no tenía mucho más para agregar, al menos a su presentación por lo que aprovechó para tomar un mechón de su cabello y comenzar a jugar con las puntas del mismo. Eso sí, el desconocido soltó una afirmación que hizo que la Senju alzase una ceja y mirase fijamente al perro. ~¿Perro ninja? ~Repitió en su cabeza ya que el animal no parecía ser tan atlético o inteligente como para hacer nada, aunque tampoco era quién para juzgar.
—No interrumpes nada. —Dijo la rubia desinteresada sin despegar la mirada del cuadrúpedo. —Quédate si quieres, mientras que Akuma no se orina en mi pierna no habrá problema. —Agregó acercando una mano al canino suponiendo que eso era lo que quería.
Ahora, si Nioi esperaba que le hicieran espacio en el banco tendría que pedirle a Reih, que la rubia ya estaba justo en el borde y si se movía terminaría en el piso indudablemente.