10/11/2016, 14:28
Los combates se fueron sucediendo uno tras otro, de manera ordenada pero rápida, según salía un número, se le asignaba contrincante y salía a combatir, y así hasta que, al fin, llegó el turno del moreno.
-Prepárese número siete-san.
Rápidamente Riko se levantó, listo para salir a combatir, ahora solo quedaba esperar a saber quien sería su contrincante.
-¿Número siete? El anciano comenzó a buscarle y para facilitar la tarea, el joven genin de Uzushio levantó su mano derecha. -Por favor, prepárese para combatir. Le dijo con cortesía. -Por favor querida nieta, un contendiente para el número siete...
En ese momento la joven pelirroja que era la encargada de sacar los números de los contrincantes exclamó un nuevo número, el dieciocho para ser más exactos, a lo que una persona respondió.
-Ese es mi número
Era una chica que sse encontraba al fondo, esperando pacientemente a que fuera su turno. Era peculiar, quizás por su forma de vestir, pero, al igual que Riko, lo que más destacaba era su peinado, una cresta que acababa en una trenza. el rastas rápidamente se fijó en sus armas y le llamó la atención que parecía usar un arco.
Tras las palabras del anciano, ambos combatientes subieron al cuadrilátero, guiados por los gorilas que estaban junto al organizador. Riko buscó a su compañero, Yoshimitsu, pero era imposible, había demasiada gente y la barrera de chakra que separaba el cuadrilátero del público no facilitaba el buscar a alguien en concreto.
-¿Listo para morder el polvo?
Riko entonces centró toda su atención en aquella joven, tenía toda la pinta de ser mejor en el combate a distancia, por lo que aquello era lo primero que tenía que comprobar.
— Hazme pasar un buen rato. — Pidió el moreno con una amplia sonrisa en la boca y, repentinamente, se colocó en posición de combate, la pierna derecha adelantada, el puño izquierdo tapando la cara y el brazo derecho extendido hacia delante, incitando a su rival a atacarle.
-Prepárese número siete-san.
Rápidamente Riko se levantó, listo para salir a combatir, ahora solo quedaba esperar a saber quien sería su contrincante.
-¿Número siete? El anciano comenzó a buscarle y para facilitar la tarea, el joven genin de Uzushio levantó su mano derecha. -Por favor, prepárese para combatir. Le dijo con cortesía. -Por favor querida nieta, un contendiente para el número siete...
En ese momento la joven pelirroja que era la encargada de sacar los números de los contrincantes exclamó un nuevo número, el dieciocho para ser más exactos, a lo que una persona respondió.
-Ese es mi número
Era una chica que sse encontraba al fondo, esperando pacientemente a que fuera su turno. Era peculiar, quizás por su forma de vestir, pero, al igual que Riko, lo que más destacaba era su peinado, una cresta que acababa en una trenza. el rastas rápidamente se fijó en sus armas y le llamó la atención que parecía usar un arco.
Tras las palabras del anciano, ambos combatientes subieron al cuadrilátero, guiados por los gorilas que estaban junto al organizador. Riko buscó a su compañero, Yoshimitsu, pero era imposible, había demasiada gente y la barrera de chakra que separaba el cuadrilátero del público no facilitaba el buscar a alguien en concreto.
-¿Listo para morder el polvo?
Riko entonces centró toda su atención en aquella joven, tenía toda la pinta de ser mejor en el combate a distancia, por lo que aquello era lo primero que tenía que comprobar.
— Hazme pasar un buen rato. — Pidió el moreno con una amplia sonrisa en la boca y, repentinamente, se colocó en posición de combate, la pierna derecha adelantada, el puño izquierdo tapando la cara y el brazo derecho extendido hacia delante, incitando a su rival a atacarle.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»