10/11/2016, 23:50
Lamentablemente para el chico, la kunoichi no tenía nada para ofrecerle salvo su botella de alcohol. No obstante, el chico no parecía haberlo tomado a mal. Para cuando la chica le ofreció de ésta, se rehusó a tomar alcohol debido a su edad; al menos eso fue lo que dio a entender. Incluso se atrevió a halagar a la chica diciendo que parecía joven para poder tomarlo ella. Había sido un halago, ¿no?
—Jrasias, juapo. —Se atrevió a agradecer.
Pero no quedó ahí la cosa. El chico ofreció sin miedo alguno el llevar a la Amegakuriense hasta Kuroshiro sobre los lomos de su león de tinta. La verdad, parecía querer ser cortés, pero no era extraño que eso fuese mal interpretado por una persona que ya llevaba algo de alcohol de mas entre pecho y espalda.
El joven domador de leones o algo parecido no dejó de ser un galán. Intentó embaucarla incluso ofreciéndole una romántica cena. La verdad, no sonaba del todo mal, pero... ¿De nuevo ir hacia Kuroshiro? No, ni hablar, tenía que regresar a Amegakure. Si regresaba a Kuroshiro tan solo retrasaría su vuelta a casa, y eso podía llegar a ser problemático.
—Pssss.... yio no voy. —Se negó a primeras, mientras alzaba el dedo acusador sin acusar a nadie. —T-tu solo quiere provechar-apro-aprovecha´te de mi... juarrón.
En ese momento sí que pasó a acusar su índice diestro. Pero no tardó demasiado en desvanecerse ese señalado gesto. Su mano se perdió de nuevo hacia una posición mas cómoda. Entre tanto, su rostro mostraba una mueca quizás de indignación. La verdad, estaba siendo demasiado directo... ¿Qué clase de galán intenta llevarte al huerto en la primera cita? —No se lo estaba currando en absoluto— Ni por asomo iba a morder ese cebo.
—Jrasias, juapo. —Se atrevió a agradecer.
Pero no quedó ahí la cosa. El chico ofreció sin miedo alguno el llevar a la Amegakuriense hasta Kuroshiro sobre los lomos de su león de tinta. La verdad, parecía querer ser cortés, pero no era extraño que eso fuese mal interpretado por una persona que ya llevaba algo de alcohol de mas entre pecho y espalda.
El joven domador de leones o algo parecido no dejó de ser un galán. Intentó embaucarla incluso ofreciéndole una romántica cena. La verdad, no sonaba del todo mal, pero... ¿De nuevo ir hacia Kuroshiro? No, ni hablar, tenía que regresar a Amegakure. Si regresaba a Kuroshiro tan solo retrasaría su vuelta a casa, y eso podía llegar a ser problemático.
—Pssss.... yio no voy. —Se negó a primeras, mientras alzaba el dedo acusador sin acusar a nadie. —T-tu solo quiere provechar-apro-aprovecha´te de mi... juarrón.
En ese momento sí que pasó a acusar su índice diestro. Pero no tardó demasiado en desvanecerse ese señalado gesto. Su mano se perdió de nuevo hacia una posición mas cómoda. Entre tanto, su rostro mostraba una mueca quizás de indignación. La verdad, estaba siendo demasiado directo... ¿Qué clase de galán intenta llevarte al huerto en la primera cita? —No se lo estaba currando en absoluto— Ni por asomo iba a morder ese cebo.