16/11/2016, 21:20
La última vez que había visitado el edificio del Kawakage probablemente habría sido con su padre varios años atrás, nunca fue totalmente sola y menos para solicitar una misión lo cual le daba cierto temor, después de todo llevaba ya varios años siendo una genin pero sin ningún tipo de actividad significativa, es más, muchos de los que fueron compañeros en la academia habían ascendido a chunin o incluso jonin.
~Espero que no haga muchas preguntas. ~Se decía a si misma la rubia mientras cruzaba la puerta de entrada para luego acercarse tranquilamente al primer escritorio que encontró. Según recordaba, se suponía que hablaba con algún encargado allí mismo antes de adentrarse al despacho de Yubiwa o podría terminar muy mal.
Así que ahí estaba Noemi, esperando pacientemente detrás de un par de shinobis que habían llegado antes y hablaban de alguna que otra cosa con los empleados. El lado positivo era que uno de ellos ya tenía casi todo resuelto para cuando ella llegó y ya estaba guardando sus cosas pero justo cuando se volteó para retirarse… Resultó ser un conocido de la chica.
—Hey… Creí que habías renunciado luego de graduarte, princesa. —Soltó burlón el hombre justo antes de retirarse sin darle chance a Noemi de responder.
Claro, habían sido compañeros en la academia y justamente él ya había alcanzado el rango de jonin por lo que estaba totalmente justificado que se burlase de esa manera de ella. ~Ya te alcanzaré… ~Fue lo único que surcó la mente de la kunoichi que tuvo que esforzarse para no darle un puñetazo en la cara al tipo.
De todas formas, uno de los encargados ya estaba disponible para atenderla por lo que se centraría en el motivo por el que había venido en primer lugar.
—Buenos días, me gustaría ver al Kawakage para solicitar una misión. —Dijo con una ligera sonrisa dibujada en el rostro. Como siempre llevaba la bandana shinobi atada al cuello por lo que suponía que no le pedirían mucho más. Solo necesitaba la autorización para pasar al despacho.
~Espero que no haga muchas preguntas. ~Se decía a si misma la rubia mientras cruzaba la puerta de entrada para luego acercarse tranquilamente al primer escritorio que encontró. Según recordaba, se suponía que hablaba con algún encargado allí mismo antes de adentrarse al despacho de Yubiwa o podría terminar muy mal.
Así que ahí estaba Noemi, esperando pacientemente detrás de un par de shinobis que habían llegado antes y hablaban de alguna que otra cosa con los empleados. El lado positivo era que uno de ellos ya tenía casi todo resuelto para cuando ella llegó y ya estaba guardando sus cosas pero justo cuando se volteó para retirarse… Resultó ser un conocido de la chica.
—Hey… Creí que habías renunciado luego de graduarte, princesa. —Soltó burlón el hombre justo antes de retirarse sin darle chance a Noemi de responder.
Claro, habían sido compañeros en la academia y justamente él ya había alcanzado el rango de jonin por lo que estaba totalmente justificado que se burlase de esa manera de ella. ~Ya te alcanzaré… ~Fue lo único que surcó la mente de la kunoichi que tuvo que esforzarse para no darle un puñetazo en la cara al tipo.
De todas formas, uno de los encargados ya estaba disponible para atenderla por lo que se centraría en el motivo por el que había venido en primer lugar.
—Buenos días, me gustaría ver al Kawakage para solicitar una misión. —Dijo con una ligera sonrisa dibujada en el rostro. Como siempre llevaba la bandana shinobi atada al cuello por lo que suponía que no le pedirían mucho más. Solo necesitaba la autorización para pasar al despacho.