22/11/2016, 01:45
Se quedó en silencio absoluto, más por la impresión que por la falta de alguna respuesta cortante. Luego de lo dicho, el de piel clara comenzó a caminar, alejándose de él en busca de un poco de paz y espacio. Kazuma se quedó pensativo, quieto y silencioso bajo la tenue luz verdosa. Se tomó unos instantes para sopesar si aquellas palabras le habían mellado tanto o más que la descarga que había drenado el chakra de cada fibra de su ser. Quizás las palabras de su compañero no provenían de un sano juicio, pero no por ello eran menos ciertas. Aquello le causaba un cierto sentimiento de inutilidad que le llenaba de frustración e incertidumbre.
«Tiene razón —aceptó, mientras dejaba escapar un suspiro largo y cansado—, aunque le escuchara no podría hacer nada para solucionar lo que le molesta.»
—Me gustaría tener el consejo de Naomi en este momento, ella suele ser bastante acertada en cuanto a lidiar con el humor de otras personas —se dijo a sí mismo, nostálgico—. El Maestro probablemente me daría alguna forma de convencerlo y manejarlo para que colabore conmigo. Y Bohimei…
De pronto, en medio de aquel manto de oscuridad, se sintió mucho más lúgubre y oscuro de lo que creía posible en aquellas circunstancias. Aunque… también sentía cierta determinación ardiente y brillante dentro de sí.
—Bohimei me diría que me centre en mi y que le abandone a los males de su propia debilidad, antes de que la misma termine matándonos a ambos —sentía una extraña mezcla de frialdad y empatía mientras hablaba consigo mismo en una voz susurrante—. Creo que lo único que no puedo hacer es quedarme sentado sin tomar una decisión. Sea buena o mala mi elección, debo de hacerla pronto y ser consecuente con ella... A pesar de que sea difícil.
«Tiene razón —aceptó, mientras dejaba escapar un suspiro largo y cansado—, aunque le escuchara no podría hacer nada para solucionar lo que le molesta.»
—Me gustaría tener el consejo de Naomi en este momento, ella suele ser bastante acertada en cuanto a lidiar con el humor de otras personas —se dijo a sí mismo, nostálgico—. El Maestro probablemente me daría alguna forma de convencerlo y manejarlo para que colabore conmigo. Y Bohimei…
De pronto, en medio de aquel manto de oscuridad, se sintió mucho más lúgubre y oscuro de lo que creía posible en aquellas circunstancias. Aunque… también sentía cierta determinación ardiente y brillante dentro de sí.
—Bohimei me diría que me centre en mi y que le abandone a los males de su propia debilidad, antes de que la misma termine matándonos a ambos —sentía una extraña mezcla de frialdad y empatía mientras hablaba consigo mismo en una voz susurrante—. Creo que lo único que no puedo hacer es quedarme sentado sin tomar una decisión. Sea buena o mala mi elección, debo de hacerla pronto y ser consecuente con ella... A pesar de que sea difícil.