24/11/2016, 12:15
Ya no había vuelta atrás, estaba sufriendo un subidón de adrenalina importante. Pues ya había luchado contra este tipejo con ayuda, y sabía que si lograba alcanzarme, estaría K.O. de un solo golpe. El matón tenía derecho de alardear de su fuerza, y yo tenía que superar aquello a base de inteligencia.
Contaba que no aún no estuviera totalmente recuperado de las heridas que le propició Tomoe la noche pasada, solo tenía esa minúscula ventaja, y parecía que no obtendría mucha ayuda de la Kunoichi de Ame, que me atrevería a decir que estaba peor de lo que me imaginé en un primer momento.
—Psss... yio no sé pa qué quiereis un librio. No habeis leio un li-brio en la vida... —
Estaba borracha si, pero sabía que el instinto de supervivencia está por encima de esas minucias. Quise matizar a lo que se refería la bestia humana para que por lo menos tener la esperanza de que contribuyera al combate de alguna forma. Por lo menos aunque solo fuera reducir a la mitad la probabilidad de que el matón golpeara a uno de los dos.
-No amiga, se refiere de que te va a forzar a mantener relaciones con él...ya sabes...Después te matará. Por eso te ruego me ayudes con esto. Es un tipo jodidamente duro.... Le aclaré preocupado sin despegar la vista del matón.
Por contra, el matón se encogió de hombros incrédulo. -¿Le estás pidiendo ayuda a una mujer? ¿Y encima borracha? ¡Jo jó! NOooooo sabes cuán bajo acabas de caer. Se rió con sorna y desprecio a partes iguales.
Dicho aquello, fue cuando seguidamente, todo fue invadido por la nube de tinta, tan necesaria como inevitable, pues me daba bastante ventaja aquello. Cualquier cosa que dificultara a ser alcanzado era bueno. Y es cuando escuché quejas por parte de la Kunoichi de la Tormenta.
—La lú! Sa´pagao la lú! —Se quejó mientras intentaba avanzar un poco hacia algún lado, dando pasos de ciego y anteponiendo sus brazos en un burdo intento de no tropezar. —Hostia! la madre que me parió!
Hmmmm....Esto tiene mala pinta, y encima e involucrado a alguien más...por mi culpa...
Por fortuna, disponía de una buena estrategia, pero contra este tipo, aquella buena idea no me dejaba del todo tranquilo, contra él, había que tener en marcha un plan "B" incluso un plan "C". Encima huir no era una opción, la cuestión era o él o nosotros. Al igual que todos, yo tampoco veía ni un pimiento en la nube de tinta, que aún tardaría un poco en disiparse. Por eso posicioné mentalmente a mis invocaciones de tinta en un lugar determinado, norte, sur, este, oeste...etcétera. Por lo que si el matón eliminaba alguno, sabría en dónde atacar.
¡Vamos Yoshi, tú puedes!
Contaba que no aún no estuviera totalmente recuperado de las heridas que le propició Tomoe la noche pasada, solo tenía esa minúscula ventaja, y parecía que no obtendría mucha ayuda de la Kunoichi de Ame, que me atrevería a decir que estaba peor de lo que me imaginé en un primer momento.
—Psss... yio no sé pa qué quiereis un librio. No habeis leio un li-brio en la vida... —
Estaba borracha si, pero sabía que el instinto de supervivencia está por encima de esas minucias. Quise matizar a lo que se refería la bestia humana para que por lo menos tener la esperanza de que contribuyera al combate de alguna forma. Por lo menos aunque solo fuera reducir a la mitad la probabilidad de que el matón golpeara a uno de los dos.
-No amiga, se refiere de que te va a forzar a mantener relaciones con él...ya sabes...Después te matará. Por eso te ruego me ayudes con esto. Es un tipo jodidamente duro.... Le aclaré preocupado sin despegar la vista del matón.
Por contra, el matón se encogió de hombros incrédulo. -¿Le estás pidiendo ayuda a una mujer? ¿Y encima borracha? ¡Jo jó! NOooooo sabes cuán bajo acabas de caer. Se rió con sorna y desprecio a partes iguales.
Dicho aquello, fue cuando seguidamente, todo fue invadido por la nube de tinta, tan necesaria como inevitable, pues me daba bastante ventaja aquello. Cualquier cosa que dificultara a ser alcanzado era bueno. Y es cuando escuché quejas por parte de la Kunoichi de la Tormenta.
—La lú! Sa´pagao la lú! —Se quejó mientras intentaba avanzar un poco hacia algún lado, dando pasos de ciego y anteponiendo sus brazos en un burdo intento de no tropezar. —Hostia! la madre que me parió!
Hmmmm....Esto tiene mala pinta, y encima e involucrado a alguien más...por mi culpa...
Por fortuna, disponía de una buena estrategia, pero contra este tipo, aquella buena idea no me dejaba del todo tranquilo, contra él, había que tener en marcha un plan "B" incluso un plan "C". Encima huir no era una opción, la cuestión era o él o nosotros. Al igual que todos, yo tampoco veía ni un pimiento en la nube de tinta, que aún tardaría un poco en disiparse. Por eso posicioné mentalmente a mis invocaciones de tinta en un lugar determinado, norte, sur, este, oeste...etcétera. Por lo que si el matón eliminaba alguno, sabría en dónde atacar.
¡Vamos Yoshi, tú puedes!