25/11/2016, 00:32
Hasta que no se lo dijera no le iba a tutear, principalmente por la existencia de esos dos guardias que a saber dónde se habrían metido y que no sería extraño que fuesen por lo menos chuunins de Uzushio, por ende, una mínima ofensa contra “su señor” y quién sabe cómo terminaría ella. Siendo que tampoco estaba muy dispuesta a averiguarlo simplemente seguiría tratándolo con sumo respeto hasta que él mismo le indicó lo contrario.
Lo más curioso era que con aquella sencilla pregunta, Noemi había obtenido algo más de información de la que podría haber exigido aunque no por ello debía de darse el lujo de molestarle ni nada por el estilo. ~Así que saliste de la academia hace relativamente poco. ~Dijo para sí misma como si eso le diera cierta seguridad, que no era así realmente.
—Entiendo, no llevas mucho como shinobi entonces. —Fue la respuesta que le brindó al Hyuuga aunque evitó en medida de lo posible utilizar un tono malsonante.
Luego de aquella breve respuesta, la kunoichi se cruzó de brazos, suspiró pesadamente y enfocó la mirada al monolito, pensativa sobre cómo responder a aquella incógnita que siendo sincera, no creía que debiera de saber responder pero allí estaba, de pie luego de que su cuerpo fuese desintegrado.
—Pues… Sí, técnicamente todos morimos de un segundo a otro. —Soltó algo dubitativa a lo que aprovechó para tragar algo de saliva. —No sabría explicarlo realmente, yo por lo menos no llegué a sentir nada salvo un vacío en el que ya nada me importaba, o mejor dicho ya no pensaba en nada y solo veía blanco, ni siquiera mi cuerpo. —Tras aquel agregado la rubia suspiró una vez más y bajó la mirada al suelo tras cruzarse de brazos. —No sé lo que habrán sentido los demás, pero para mí no llegó a ser desagradable pero tampoco algo que quiera volver a sentir. —Concluyó finalmente con un tono algo más bajo.
Tenía que aceptarlo, no le gustaba la idea de haber muerto de semejante manera en un abrir y cerrar de ojos, es decir, morir completamente desintegrado y que no quede ni un trozo de tu cadáver es una idea macabra pero que para un bijuu es totalmente posible de hacer, además que si todos sintieron exactamente lo mismo que Noemi no podrían decir que fue una muerte espantosa si es que no se llegaba a sentir nada.
Pero luego de un momento en que la kunoichi guardase silencio terminó por llevar ambas manos al cielo solo para estirarse un poco y luego dejarlas caer sin más, aunque la zurda fue a parar a su cabello con el que comenzaría a jugar trazando.
—Supongo que no es lo que esperabas, pero es lo que recuerdo que sentí. O puede que haya sido tan traumático que mi subconsciente se tomara la delicadeza de borrar el recuerdo. —Comentó con un tono algo más alegre, básicamente para no dejar el ambiente tenso. —¿Y tú no has tenido experiencias cercanas a la muerte?
Lo más curioso era que con aquella sencilla pregunta, Noemi había obtenido algo más de información de la que podría haber exigido aunque no por ello debía de darse el lujo de molestarle ni nada por el estilo. ~Así que saliste de la academia hace relativamente poco. ~Dijo para sí misma como si eso le diera cierta seguridad, que no era así realmente.
—Entiendo, no llevas mucho como shinobi entonces. —Fue la respuesta que le brindó al Hyuuga aunque evitó en medida de lo posible utilizar un tono malsonante.
Luego de aquella breve respuesta, la kunoichi se cruzó de brazos, suspiró pesadamente y enfocó la mirada al monolito, pensativa sobre cómo responder a aquella incógnita que siendo sincera, no creía que debiera de saber responder pero allí estaba, de pie luego de que su cuerpo fuese desintegrado.
—Pues… Sí, técnicamente todos morimos de un segundo a otro. —Soltó algo dubitativa a lo que aprovechó para tragar algo de saliva. —No sabría explicarlo realmente, yo por lo menos no llegué a sentir nada salvo un vacío en el que ya nada me importaba, o mejor dicho ya no pensaba en nada y solo veía blanco, ni siquiera mi cuerpo. —Tras aquel agregado la rubia suspiró una vez más y bajó la mirada al suelo tras cruzarse de brazos. —No sé lo que habrán sentido los demás, pero para mí no llegó a ser desagradable pero tampoco algo que quiera volver a sentir. —Concluyó finalmente con un tono algo más bajo.
Tenía que aceptarlo, no le gustaba la idea de haber muerto de semejante manera en un abrir y cerrar de ojos, es decir, morir completamente desintegrado y que no quede ni un trozo de tu cadáver es una idea macabra pero que para un bijuu es totalmente posible de hacer, además que si todos sintieron exactamente lo mismo que Noemi no podrían decir que fue una muerte espantosa si es que no se llegaba a sentir nada.
Pero luego de un momento en que la kunoichi guardase silencio terminó por llevar ambas manos al cielo solo para estirarse un poco y luego dejarlas caer sin más, aunque la zurda fue a parar a su cabello con el que comenzaría a jugar trazando.
—Supongo que no es lo que esperabas, pero es lo que recuerdo que sentí. O puede que haya sido tan traumático que mi subconsciente se tomara la delicadeza de borrar el recuerdo. —Comentó con un tono algo más alegre, básicamente para no dejar el ambiente tenso. —¿Y tú no has tenido experiencias cercanas a la muerte?