29/11/2016, 03:39
Mogura se encontraba ocupando un asiento en la última mesa, había tenido la enorme suerte de haber llegado a ocuparla justo a tiempo. Desde donde estaba podía llegar a ver tranquilamente un agradable paisaje, uno que contrastaba muchísimo con lo que podría llegar a encontrarse en su hogar.
Es un sitio muy colorido...Es agradable.
Pensó para después desviar su mirada hacía la kunoichi de melena dorada que entraba en escena, él no sería el único en desviar su mirada del paisaje para poder apreciar con más atención a la bella muchacha pasar cerca.
Puede que la mesa sea un poco grande para una sola persona...
Antes de que el empleado llegase, el joven médico trató de llamar la atención de la chica. Habría un par de personas a las cuales les costaría un poco despegar su mirada de la muchacha pero podría decirse que las intenciones del muchacho de cabello azabache eran un poco mas inocentes.
Disculpe... Si no le molesta compartir la mesa, seguro que hay lugar para una persona más.
Si lograba captar la atención de la rubia, aquellas serían las palabras que le ofrecería.
Es un sitio muy colorido...Es agradable.
Pensó para después desviar su mirada hacía la kunoichi de melena dorada que entraba en escena, él no sería el único en desviar su mirada del paisaje para poder apreciar con más atención a la bella muchacha pasar cerca.
Puede que la mesa sea un poco grande para una sola persona...
Antes de que el empleado llegase, el joven médico trató de llamar la atención de la chica. Habría un par de personas a las cuales les costaría un poco despegar su mirada de la muchacha pero podría decirse que las intenciones del muchacho de cabello azabache eran un poco mas inocentes.
Disculpe... Si no le molesta compartir la mesa, seguro que hay lugar para una persona más.
Si lograba captar la atención de la rubia, aquellas serían las palabras que le ofrecería.