29/11/2016, 04:14
Con unas amables palabras y una risa que resaltaba la naturaleza de aquella invitación, la kunoichi aceptaría la oferta de tomar un lugar en la mesa del joven médico de Amegakure. Mogura sentía que había hecho lo correcto, más allá de haber procurado la compañía de una chica a la que parecía que a varios les costaba quitarle los ojos de encima, había logrado que no hubiese desperdicio en el espacio útil del local.
Adelante, por favor. Sería un poco grosero dejar que la comida se enfríe solo por mezquinar un asiento.
Invitaría entonces señalando el lado opuesto de la mesa. No pudo evitar notar que la muchacha también cargaba, al igual que él, una bandana ninja. La principal diferencia y posiblemente la única sería que la marca era diferente, de Takigakure.
¿Será colega de Tatsuya o Anzu?
Pensó para si mismo mientras la kunoichi se colocaba en su posición. La rubia no tardaría en tomar la palabra nuevamente pero con el objetivo de presentarse, introduciéndose como Noemi, a secas.
Me presento, mi nombre es Manase Mogura.
Contestó acompañando sus palabras de una reverencia un tanto técnica y formal, cosa totalmente común en su persona.
Adelante, por favor. Sería un poco grosero dejar que la comida se enfríe solo por mezquinar un asiento.
Invitaría entonces señalando el lado opuesto de la mesa. No pudo evitar notar que la muchacha también cargaba, al igual que él, una bandana ninja. La principal diferencia y posiblemente la única sería que la marca era diferente, de Takigakure.
¿Será colega de Tatsuya o Anzu?
Pensó para si mismo mientras la kunoichi se colocaba en su posición. La rubia no tardaría en tomar la palabra nuevamente pero con el objetivo de presentarse, introduciéndose como Noemi, a secas.
Me presento, mi nombre es Manase Mogura.
Contestó acompañando sus palabras de una reverencia un tanto técnica y formal, cosa totalmente común en su persona.