2/01/2017, 12:03
No me importaba ser socorrido por una mujer, no era ese tipo de shinobi que menospreciaba a las chicas por considerar que fueran inferiores ni nada por el estilo. Es más, pensaba justo con lo contrario, las mujeres añadían aquello que hacía que las cosas se hicieran con más énfasis, con más tesón. Y eso era sin duda el sentimiento, la pasión. Si además añadíamos la competitividad podía resultar de aquello una auténtica bomba de relojería. Yo como buen artista que era sabía de lo que hablaba, pues tenía un poco de aquello, vamos que hablaba desde la experiencia. Aunque en mi caso, que era un poco vago y renegaba de todo lo que tuviera que ver con el esfuerzo físico, me veía en una encruzijada de difícil solución.
Vamos un poco más...y seré libre...
—Esto es ahora entre tú y YO!! —
Mi poco elaborada y desesperada estratagema estaba llegando a su culmen, aprovechando los delirios de grandeza de nuestro oponente, que daba por sentado que apenas me quedaría medio aliento para desfallecer, y la distracción que me brindó la kunoichi de la Tormenta. Mi clon pudo disfrutar de todavía más intimidad, pues la reacción del líder bandido fue usarme de parapeto con la intención de protegerse de la nueva embestida de la dama de fuego.
-Eso es, muy bien, ayudame a terminar con mi trabajo. Así podré centrarme en ti Respondió el matón una una maquiavélica sonrisa dibujada en su rostro, mostrando su amplia dentadura como si en un depredador se tratara.
Mi clon no era tonto, y sabía que el tiempo era algo que corría en nuestra contra. Realizó unos trazos y seguidamente una nueva entidad nació del papel gracias a la tinta impregnada de chakra. Parecía otro clon pero no lo era, era algo distinto, algo que pasaba desapercibido por el matón que estaba de espaldas, pero no fue lo mismo para la kunoichi de Amegakure. Se trataba de una especie de samurai grotesco, hecho enteramente de tinta, parecía una especie de cadáver viviente por sus bruscos pero eficaces movimientos. El clon, realizó el sello del carnero con una mano y de repente, de las manos del samurai se coaguló la tinta y se materializó un inmenso arco de tinta. A continuación el samurai introdujo su mano en su efímero cuerpo y extrajo un considerable proyectil para su recién adquirido arco que preparó y tensó, marcando como objetivo al matón.
No había mucho tiempo para hacer filigranas, tan pronto se tensó aquel arco, el samurai de tinta disparó el proyectil que salió en busca de su tan ansiado objetivo. Un golpe certero que aunque el matón intuyó gracias al silbido del proyectil al cortar el aire lo que estaba a punto de suceder, poco pudo hacer más que recibir en sus carnes aquel doloroso desenlace.
¡¡¡AHHH!!! Gimió de inmenso dolor. Cuando el proyectil atravesó de lado a lado el hombro del brazo con el que me sostenía, dejándome caer en el acto y llevándose la otra mano de forma automática en su grave herida. El proyectil, tan pronto alcanzó a su objetivo, se disolvió en una nube de tinta, provocando una espontánea y aparatosa hemorragia al quedar el orificio libre de este.
La guardia del matón se vino abajo por completo, quedando completamente a merced de la kunoichi de la Tormenta, mientras que yo trataba de recuperar todo el aliento perdido. Desde mi nueva posición, que yacía en el suelo, la sangre del líder de los bandidos manchó mis ropajes. Todo sucedió de forma casi simultánea, mientras el matón recibió el proyectil por parte del samurai, por parte de la dama de fuego recibió una sucesión de golpes. Primero fue un puñetazo ígneo que fue directo a la sien y que provocó que se tambaleara un poco, después asestó una patada lateral girando su base de apayo y aprovechando toda la inercia posible, volvió a asestar una nueva patada, esta vez con la diestra. Por cada golpe impregnado en llamas se tambaleó más y más el matón de los bandidos, que con todas las heridas recibidas por su exceso de confianza, acabó cayendo al suelo como una gran losa, chamuscado y ensangrentado.
• PV:– -20PV -20PV
• CK:–
• PV clon:–
• CK clon:– -15 CK -18 CK
AO clon desvelada
• PV: ? / ? -5PV -14-5 PV -15-5 PV -15-5PV -30PV
• CK: ? / ? -48 CK -24CK +20CK -26CK +20CK
Vamos un poco más...y seré libre...
—Esto es ahora entre tú y YO!! —
Mi poco elaborada y desesperada estratagema estaba llegando a su culmen, aprovechando los delirios de grandeza de nuestro oponente, que daba por sentado que apenas me quedaría medio aliento para desfallecer, y la distracción que me brindó la kunoichi de la Tormenta. Mi clon pudo disfrutar de todavía más intimidad, pues la reacción del líder bandido fue usarme de parapeto con la intención de protegerse de la nueva embestida de la dama de fuego.
-Eso es, muy bien, ayudame a terminar con mi trabajo. Así podré centrarme en ti Respondió el matón una una maquiavélica sonrisa dibujada en su rostro, mostrando su amplia dentadura como si en un depredador se tratara.
Mi clon no era tonto, y sabía que el tiempo era algo que corría en nuestra contra. Realizó unos trazos y seguidamente una nueva entidad nació del papel gracias a la tinta impregnada de chakra. Parecía otro clon pero no lo era, era algo distinto, algo que pasaba desapercibido por el matón que estaba de espaldas, pero no fue lo mismo para la kunoichi de Amegakure. Se trataba de una especie de samurai grotesco, hecho enteramente de tinta, parecía una especie de cadáver viviente por sus bruscos pero eficaces movimientos. El clon, realizó el sello del carnero con una mano y de repente, de las manos del samurai se coaguló la tinta y se materializó un inmenso arco de tinta. A continuación el samurai introdujo su mano en su efímero cuerpo y extrajo un considerable proyectil para su recién adquirido arco que preparó y tensó, marcando como objetivo al matón.
No había mucho tiempo para hacer filigranas, tan pronto se tensó aquel arco, el samurai de tinta disparó el proyectil que salió en busca de su tan ansiado objetivo. Un golpe certero que aunque el matón intuyó gracias al silbido del proyectil al cortar el aire lo que estaba a punto de suceder, poco pudo hacer más que recibir en sus carnes aquel doloroso desenlace.
¡¡¡AHHH!!! Gimió de inmenso dolor. Cuando el proyectil atravesó de lado a lado el hombro del brazo con el que me sostenía, dejándome caer en el acto y llevándose la otra mano de forma automática en su grave herida. El proyectil, tan pronto alcanzó a su objetivo, se disolvió en una nube de tinta, provocando una espontánea y aparatosa hemorragia al quedar el orificio libre de este.
La guardia del matón se vino abajo por completo, quedando completamente a merced de la kunoichi de la Tormenta, mientras que yo trataba de recuperar todo el aliento perdido. Desde mi nueva posición, que yacía en el suelo, la sangre del líder de los bandidos manchó mis ropajes. Todo sucedió de forma casi simultánea, mientras el matón recibió el proyectil por parte del samurai, por parte de la dama de fuego recibió una sucesión de golpes. Primero fue un puñetazo ígneo que fue directo a la sien y que provocó que se tambaleara un poco, después asestó una patada lateral girando su base de apayo y aprovechando toda la inercia posible, volvió a asestar una nueva patada, esta vez con la diestra. Por cada golpe impregnado en llamas se tambaleó más y más el matón de los bandidos, que con todas las heridas recibidas por su exceso de confianza, acabó cayendo al suelo como una gran losa, chamuscado y ensangrentado.
Estado de Zaibatsu Yoshimitsu
• PV:
100/100
• CK:
65/65
• PV clon:
100/100
• CK clon:
65/65
AO clon desvelada
Estado del líder bandido
• PV: ? / ? -5PV -14-5 PV -15-5 PV -15-5PV -30PV
• CK: ? / ? -48 CK -24CK +20CK -26CK +20CK