2/01/2017, 18:36
– Un día... Eso es muy poco tiempo. En este bosque también debe de haber poblados. Quizá el que busques esta por aquí, quien sabe. Si encontramos a alguien, debemos preguntar.
La verdad es que las palabras de Juro le resultaban algo desconcertantes, aunque con la escasa información que le había dado supuso que era normal. Igualmente algo de razón tenía el muchacho, sin conocer la localización exacta y a esas horas, resultaría difícil cumplir con el plazo, pero Ryu apostaba todo a una corazonada.
- Debemos encontrar los raíles de las vías del tren. No sé dónde está la ciudad, pero la red ferroviaria del continente conecta todos los puntos comerciales importantes de los diferentes países. - Comenzó a explicar como si realmente entendiese del tema, pero solo hacía uso de una buena lingüística con escasa información. - Si mi intuición es cierta, debe haber algún tren que pase por ahí, si lo conseguimos encontrar… - hizo una leve parada de medio segundo. - Si lo conseguimos encontrar puede que lleguemos a tiempo.
Se estaba dando cuenta de que sus palabras no resultaban del todo confiables y no sabía por qué ya había involucrado a Juro como compañero de este viaje en su mente. Igualmente siguió avanzando, con aquel escuálido shinobi, esquivando ramas y piedras varias. Hizo un esfuerzo por recordar el camino que había utilizado anteriormente, pero con la nocturnidad latente se volvía una tarea bastante difícil. Según sus cálculos llevarían unos cinco minutos corriendo, cuando el tardó aproximadamente una hora desde la estación.
– ¿Y qué clase de artículos son? ¿Armas, metales, o algo así? – preguntó su compañero continuando la conversación –. Si se puede preguntar, claro esta.
Ryu meditó durante un minuto su respuesta.
- Sinceramente, no sé con exactitud qué tipo de artilugios son. - Respondió asombrándose asimismo. ¿De dónde provenía esta faceta engañosa? No era mentira que no conociese en profundidad los artículos, pero sabía que eran espadas, hachas y otros instrumentos bélicos.
Movió instintivamente la mano hacia su portaobjetos, pero camufló el hecho rápidamente saltando hacia el suelo, donde se paró en seco. Ryu escrutó la zona como si le sonase de algo. Se encontraban en una ntersección de tres caminos, vagamente iluminada por la luna.
- Mmm, no sé muy bien por dónde tirar… - Espetó con el aullador viento de la noche resoplando.
La verdad es que las palabras de Juro le resultaban algo desconcertantes, aunque con la escasa información que le había dado supuso que era normal. Igualmente algo de razón tenía el muchacho, sin conocer la localización exacta y a esas horas, resultaría difícil cumplir con el plazo, pero Ryu apostaba todo a una corazonada.
- Debemos encontrar los raíles de las vías del tren. No sé dónde está la ciudad, pero la red ferroviaria del continente conecta todos los puntos comerciales importantes de los diferentes países. - Comenzó a explicar como si realmente entendiese del tema, pero solo hacía uso de una buena lingüística con escasa información. - Si mi intuición es cierta, debe haber algún tren que pase por ahí, si lo conseguimos encontrar… - hizo una leve parada de medio segundo. - Si lo conseguimos encontrar puede que lleguemos a tiempo.
Se estaba dando cuenta de que sus palabras no resultaban del todo confiables y no sabía por qué ya había involucrado a Juro como compañero de este viaje en su mente. Igualmente siguió avanzando, con aquel escuálido shinobi, esquivando ramas y piedras varias. Hizo un esfuerzo por recordar el camino que había utilizado anteriormente, pero con la nocturnidad latente se volvía una tarea bastante difícil. Según sus cálculos llevarían unos cinco minutos corriendo, cuando el tardó aproximadamente una hora desde la estación.
– ¿Y qué clase de artículos son? ¿Armas, metales, o algo así? – preguntó su compañero continuando la conversación –. Si se puede preguntar, claro esta.
Ryu meditó durante un minuto su respuesta.
- Sinceramente, no sé con exactitud qué tipo de artilugios son. - Respondió asombrándose asimismo. ¿De dónde provenía esta faceta engañosa? No era mentira que no conociese en profundidad los artículos, pero sabía que eran espadas, hachas y otros instrumentos bélicos.
Movió instintivamente la mano hacia su portaobjetos, pero camufló el hecho rápidamente saltando hacia el suelo, donde se paró en seco. Ryu escrutó la zona como si le sonase de algo. Se encontraban en una ntersección de tres caminos, vagamente iluminada por la luna.
- Mmm, no sé muy bien por dónde tirar… - Espetó con el aullador viento de la noche resoplando.