7/01/2017, 05:07
~Hay algo que no está bien. ~Pensaba la Senju incapaz de concebir lo que acababa de escuchar de la boca de su propio jefe. Le acababan de pedir que hiciera feliz a un hombre, ya se las había arreglado para que Datsue se quedase como un pasmado durante horas y con un notorio bulto por ahí abajo, pero en ningún momento le hizo nada y si bien se lo había prometido, ahora mismo tenía mil dudas respecto de esa promesa principalmente por lo que llegó a ver en el torneo justo antes de lo del bijuu.
Pero la infame pelirroja se le adelantó completamente pero con toda la intención de echarle toda la responsabilidad a ella, incluso aprovechó el hecho de que fuese considerablemente más atractiva a la vista para convencer al kawakage y obviamente no se quedaría callada.
—Sí la idea era ponerle de buen humor no seré la indicada, además que… —Hizo una ligera pausa dudando de si seguir o no, pero al final lo haría evitando el contacto visual con el kage. —No tengo idea de cómo se supone que se hace feliz a un hombre. —Concluiría frotándose ligeramente un brazo y con un tono y expresión que delatarían cierta pena a la hora de confesar aquello.
Lo peor para Noemi probablemente sería confesar semejantes cosas en vía pública, frente a aquella otra chica y para colmo frente al kage. ~A todo esto, que yo sepa esas cosas no forman parte del servicio de shinobis y kunoichis… ~Pensaría por un instante, aunque de todas formas siendo su jefe no podía dudar demasiado del hombre de cejas pobladas, incluso con cosas tan extrañas como aquella petición ~Además, no veo a Datsue haciendo misiones de tal importancia, después de todo es fácil perderlo con un par de tetas y una sonrisita.
Pero la infame pelirroja se le adelantó completamente pero con toda la intención de echarle toda la responsabilidad a ella, incluso aprovechó el hecho de que fuese considerablemente más atractiva a la vista para convencer al kawakage y obviamente no se quedaría callada.
—Sí la idea era ponerle de buen humor no seré la indicada, además que… —Hizo una ligera pausa dudando de si seguir o no, pero al final lo haría evitando el contacto visual con el kage. —No tengo idea de cómo se supone que se hace feliz a un hombre. —Concluiría frotándose ligeramente un brazo y con un tono y expresión que delatarían cierta pena a la hora de confesar aquello.
Lo peor para Noemi probablemente sería confesar semejantes cosas en vía pública, frente a aquella otra chica y para colmo frente al kage. ~A todo esto, que yo sepa esas cosas no forman parte del servicio de shinobis y kunoichis… ~Pensaría por un instante, aunque de todas formas siendo su jefe no podía dudar demasiado del hombre de cejas pobladas, incluso con cosas tan extrañas como aquella petición ~Además, no veo a Datsue haciendo misiones de tal importancia, después de todo es fácil perderlo con un par de tetas y una sonrisita.