14/01/2017, 15:54
Queridos shinobis y kunoichis,
Ya se han tramitado todas las solicitudes recibidas y se han repartido los candidatos de forma equitativa en distintos equipos. a partir de ahora trabajareis con dos gennins más, guiados por jonnins de mi plena confianza para que desarrolléis vuestras habilidades y os convirtáis en la vanguardia del mañana.
Eikyu Juro, para conocer a tu equipo deberás ir al acantilado rompe-olas a primera hora de la mañana del cuarto mizuyobi de bienvenida. Se ruega puntualidad. Allí verás quienes son tus compañeros y tu nuevo sensei.
FDO: Moyashi Kenzou
Ya se han tramitado todas las solicitudes recibidas y se han repartido los candidatos de forma equitativa en distintos equipos. a partir de ahora trabajareis con dos gennins más, guiados por jonnins de mi plena confianza para que desarrolléis vuestras habilidades y os convirtáis en la vanguardia del mañana.
Eikyu Juro, para conocer a tu equipo deberás ir al acantilado rompe-olas a primera hora de la mañana del cuarto mizuyobi de bienvenida. Se ruega puntualidad. Allí verás quienes son tus compañeros y tu nuevo sensei.
FDO: Moyashi Kenzou
— No creo que sea una falsificación. Realmente la ha firmado el Morikage.
— Mira que eres desconfiado, niño. Reconocería ese nombre en cualquier parte — contestó Furui, al otro lado de la mesa de la cocina.
La carta había llegado hacía poco rato. Su hermana la había traído ella misma del buzón. En cuanto la había abierto, había captado el mensaje. Después de su graduación, ya era hora de trabajar. Le iban a asignar un equipo y compañeros para trabajar juntos y realizar misiones.
— Eso te pondrá en vereda de una vez — le había dicho Furui, tomando una tostada — . Los ninjas de hoy en día no sabéis lo que es la lucha.
— ¿Alguien ha visto mis llaves? — preguntó Katsue, en la otra habitación.
— Tu podrías estar un poco más contenta — protestó Juro.
— Ya lo estoy, ya sabía que este momento llegaría. Será una experiencia única, determinará tu vida como ninja, haras amigos... — comenzó a decir, con un claro tono de cansacio — . Oye, en serio. Sin esas llaves no puedo abrir la tienda. ¿Quién ha sido el gracioso?
— Estarán en la encimera... — Juro puso los ojos en blanco.
Katsue apareció, veloz, y las cogió sin reparar en el lugar o el porqué. Después, se comprobó en el espejo, y tras una despedida, se marchó. Furui y Juro quedaron solos en la cocina.
— ¿Tú tuviste equipo? — preguntó Juro, a la mujer que había sido su sensei durante un largo tiempo.
— Oh sí. Cuando era joven, igual que tú. Fueron mis compañeros durante mucho tiempo, y forjamos grandes vínculos. — Los ojos de la mujer brillaron mientras hablaba —. Recuerdo todas nuestras andanzas. Fueron unos buenos tiempos.
— ¿Cómo están ahora? ¿Os seguís reuniendo? — preguntó, animado por sus palabras.
— Todos muertos.
— Oh...
Ya no tenía hambre. Igualmente se terminó la tostada. Tenía que prepararse para el día...
.......
Finalmente, la mañana llegó. Se levantó con ánimos y con tiempo, pues sabía que le iba a costar trabajo llegar. Desayunó con Furui, como solía hacer — esa mujer no tenía medida con la hora —, se preparó y preparó a Gen también. Cogió varias tiras y se hizo un arnés improvisado, apoyándolo contra su espalda, envuelto por una pequeña manta. Tendría que bastar hasta que supiese sellarlo como era debido.
Antes de marcharse, cogió su colgante y lo puso bajo su camisa.
— ¡Más te vale no dejar por los suelos la reputación de los Eikyu y nuestro linaje de marionetistas prodigiosos! — exclamó Furui, desde la mesa.
— ¿Eh?
— Déjala, está delirando — contestó Katsue. Después, le puso ambas manos en los hombros y le dio un beso en la frente —. Venga, buena suerte.
Feliz, se marchó de casa. Tenía una pésima orientación, y probablemente se perdería por alguna de las infinitas calles que parecía haber en la aldea. Pero sabía a donde se dirigía: El acantilado rompeolas. Estaba en la parte trasera de la aldea, y era un conjunto de acantilados frecuentados muchas veces por ninjas para entrenar en sus plataformas y demás.
“Voy a ver a mis compañeros pronto” — Juro estaba algo nervioso, tenía que admitirlo. Iba a ver a los que iban a ser sus futuros compañeros de equipo. Se iban a apoyar juntos. Quizá un día su vida dependiera de ellos. ¿Y si no se caían bien? ¿Y si sus marionetas les parecían raras?
Apretó más a Gen contra su espalda. No. No iba a avergonzarse de su talento natural. Era el don que había heredado de su madre.
Sumergido en sus pensamientos, pronto llegó hasta la zona que buscaba. Subió la altitud, en donde se supone que constituiría el punto de reunión. Ahí pudo ver a un chico que parecía tener su edad, de pelo rubio y piel bronceada. Llevaba la bandana de Kusagakure en la frente, indicando que era uno de los genin que probablemente formarían parte de su equipo.
Al tiempo que Juro avanzaba, otra silueta apareció, en esta ocasión femenina. Era una chica alta, de pelo morado y tez algo bronceada también. Juro supuso que ella era la segunda integrante.
Titubeó durante unos segundos, presa del pánico. Trató de serenarse. Debía dar una buena impresión.
— ¡Buenos días! — exclamó, con tono jovial, mientras se acercaba a ambos —. Soy Eikyu Juro. Creo que vamos a ser todos compañeros.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60