15/01/2017, 16:38
El día era lluvioso en Amegakure, la oración más vacia que uno puede decir, pensar o imaginar, sin embargo, ese día la lluvia se extendía por casi todo el país, además de la villa. Lo cual dibujaba una sonrisa maquiavelica en los labios de Yui, que observaba, deleitandose, las nubes acumuladas sobre sus dominios y las gotas que emanaban de ellas.
Para cualquier otra persona, ese era un dia corriente, pero Yui sentía una satisfacción en saber que la lluvia se extendia por casi todo el país. No estaba dando saltos de alegría, simplemente estaba contenta. Era una de esos días en los que estas alegre hasta que viene una mala noticia y te lo jode entero.
Unas cuantas plantas por debajo, tres gennin que no sabían nada de esto, ni mucho de lo demás, se acumulaban en recepción pidiendo permiso para pedir una misión. Cuando entró el primero y preguntó, la mujer abrió la boca para contestarle y al momento entró otro interrumpiendola, que pedia exactamente lo mismo. Aún así, ella mantuvo la compostura y se digno a contestarle a ambos, cuando, de nuevo, un tercero se acercó interrumpiendo.
La mujer hizo gala de una enorme compostura cuando respiró hondo y procedió a hablar.
— A ver, ¿venis todos a por una mision? o ¿cada uno para una misión?
Tras la pregunta de la mujer se hizo un turbio silencio, que ella misma aprovechó para sacar de debajo de su escritorio un enorme libro encuadernado con el material más resistente y gordo con el que se pueda encuadernar y una cantidad de páginas que te hacía desear no tener que leertelo entero en la vida.
Durante un instante fue a ponerlo en el mostrador para que fueran los tres muchachos quienes rellenaran sus datos, pero fue un instante muy corto, tras el cual se lo abrió delante suyo en el escritorio que ocupaba varios centimetros por debajo del mostrador donde se apilaban los gennins.
— Nombre, rango, motivo de la visita y ahora tendreis que firmar.
Como ya sabia el motivo de la visita porque se lo habían dicho tres veces, lo relleno ella misma. En los tres ponía sencillamente "Misión".
Para cualquier otra persona, ese era un dia corriente, pero Yui sentía una satisfacción en saber que la lluvia se extendia por casi todo el país. No estaba dando saltos de alegría, simplemente estaba contenta. Era una de esos días en los que estas alegre hasta que viene una mala noticia y te lo jode entero.
Unas cuantas plantas por debajo, tres gennin que no sabían nada de esto, ni mucho de lo demás, se acumulaban en recepción pidiendo permiso para pedir una misión. Cuando entró el primero y preguntó, la mujer abrió la boca para contestarle y al momento entró otro interrumpiendola, que pedia exactamente lo mismo. Aún así, ella mantuvo la compostura y se digno a contestarle a ambos, cuando, de nuevo, un tercero se acercó interrumpiendo.
La mujer hizo gala de una enorme compostura cuando respiró hondo y procedió a hablar.
— A ver, ¿venis todos a por una mision? o ¿cada uno para una misión?
Tras la pregunta de la mujer se hizo un turbio silencio, que ella misma aprovechó para sacar de debajo de su escritorio un enorme libro encuadernado con el material más resistente y gordo con el que se pueda encuadernar y una cantidad de páginas que te hacía desear no tener que leertelo entero en la vida.
Durante un instante fue a ponerlo en el mostrador para que fueran los tres muchachos quienes rellenaran sus datos, pero fue un instante muy corto, tras el cual se lo abrió delante suyo en el escritorio que ocupaba varios centimetros por debajo del mostrador donde se apilaban los gennins.
— Nombre, rango, motivo de la visita y ahora tendreis que firmar.
Como ya sabia el motivo de la visita porque se lo habían dicho tres veces, lo relleno ella misma. En los tres ponía sencillamente "Misión".
![[Imagen: MsR3sea.png]](https://i.imgur.com/MsR3sea.png)
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