15/01/2017, 21:26
—Vaya, vaya, disculpa Furukawa Eri de Uzushiogakure. La verdad es que no quería ofenderte. Todo lo contrario. Pareces ser bastante joven para haberte graduado. Debes ser realmente buena o tener un gran potencial. disculpas aceptadas.
La pequeña suspiró de alivio en su interior, ya que no quería parecer una loca frente a alguien que acababa de conocer; pero tenía que admitir que había logrado salir de una buena. ¡Imagina que acaban peleando en el puente! El de Kusagakure, por su parte, guiñó su ojo derecho y extendió su brazo hacia Eri, y cuando digo lo siguiente, entendió por qué:
— Juntemos nuestras manos en nombre de la reconciliación y la paz, Furukawa Eri de Uzushiogakure. Yo soy Sasagani Yota de Kusagakure, pero puedes llamarme Yota.
Sus ojos magenta brillaron por un instante al ver la sonrisa blanca del que se hacía llamar Yota, y correspondiendo con otra sonrisa igual de amplia, unió su mano con la de él en un apretón de conciliación. Un escalofrío la recorrió de arriba a abajo cuando rozó su piel con la de él, pero lo dejó pasar. Quién sabía, a lo mejor era típico entre los de Kusa.
— Encantada, Yota. — Añadió. — A mí puedes llamarme Eri. — Imitó con tono de broma y retirando la mano con suavidad.
Rompió el contacto para acercarse al borde del puente, intentando asomarse lo suficiente para poder vislumbrar lo que había debajo, mientras añadía:
— Y dime, Yota de Kusagakure, ¿qué haces tan lejos de tu villa? — No se iba a molestar si no le respondía, pero algo dentro de ella picaba su curiosidad con suaves golpes.
La pequeña suspiró de alivio en su interior, ya que no quería parecer una loca frente a alguien que acababa de conocer; pero tenía que admitir que había logrado salir de una buena. ¡Imagina que acaban peleando en el puente! El de Kusagakure, por su parte, guiñó su ojo derecho y extendió su brazo hacia Eri, y cuando digo lo siguiente, entendió por qué:
— Juntemos nuestras manos en nombre de la reconciliación y la paz, Furukawa Eri de Uzushiogakure. Yo soy Sasagani Yota de Kusagakure, pero puedes llamarme Yota.
Sus ojos magenta brillaron por un instante al ver la sonrisa blanca del que se hacía llamar Yota, y correspondiendo con otra sonrisa igual de amplia, unió su mano con la de él en un apretón de conciliación. Un escalofrío la recorrió de arriba a abajo cuando rozó su piel con la de él, pero lo dejó pasar. Quién sabía, a lo mejor era típico entre los de Kusa.
— Encantada, Yota. — Añadió. — A mí puedes llamarme Eri. — Imitó con tono de broma y retirando la mano con suavidad.
Rompió el contacto para acercarse al borde del puente, intentando asomarse lo suficiente para poder vislumbrar lo que había debajo, mientras añadía:
— Y dime, Yota de Kusagakure, ¿qué haces tan lejos de tu villa? — No se iba a molestar si no le respondía, pero algo dentro de ella picaba su curiosidad con suaves golpes.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)