16/01/2017, 02:02
Según los cálculos de la rubia, ella ya tendría que estar libre hacía rato ya, pero en su lugar el chico se había quedado completamente embobado y de una manera u otra se lo tenía que sacar, fue por ello que decidió soltarle alguna que otra pregunta provocativa, sin lugar a dudas, pero que fuese suficiente para despertarlo.
Pero así y todo el chico tenía reacciones no planeadas, ese segundo beso la tomó completamente desprevenida, lo que no significaba que fuese a ceder ante él, por el contrario simplemente se dejó llevar y correspondió en medida de lo posible moviendo suavemente sus labios también. Pero hubo un extra que la hizo esbozar una sonrisa, aunque esta fuese apenas visible por lo que estaban haciendo aquellos dos. «Suficiente premio por hoy. »Pensó justo antes de actuar.
Al tener ambas manos libres y siendo que el de cabellos blancos estaba tan perdido en la lujuria, Noemi aprovechó para abrazarle simulando seguir con aquello pero empujándole a la vez con la intención de cambiar las posiciones.
Así fue como la chica terminó tomando el mando de la situación y una vez encima del contrario se separó, le sonrió y tras hacer a un lado su cabellera con su diestra, tomó asiento sobre la cadera del Uchiha y desenfundó la otra espada que tenía amarrada a la espalda para apuntarla al rostro de aquel que se encontraba bajo su poder.
—Y así fue como el Uchiha fue asesinado por dejarse seducir. —Soltó burlona clavando la katana en el piso, justo a un lado de la cabeza del chico. Estaba seria, casi como si se tratase de una madre regañando a su hijo, pero pronto cambiaría su rostro por uno algo más alegre. —¿Qué tal? ¿Te gustó? —Preguntaría divertida sin mostrarse dispuesta a levantarse.
Pero así y todo el chico tenía reacciones no planeadas, ese segundo beso la tomó completamente desprevenida, lo que no significaba que fuese a ceder ante él, por el contrario simplemente se dejó llevar y correspondió en medida de lo posible moviendo suavemente sus labios también. Pero hubo un extra que la hizo esbozar una sonrisa, aunque esta fuese apenas visible por lo que estaban haciendo aquellos dos. «Suficiente premio por hoy. »Pensó justo antes de actuar.
Al tener ambas manos libres y siendo que el de cabellos blancos estaba tan perdido en la lujuria, Noemi aprovechó para abrazarle simulando seguir con aquello pero empujándole a la vez con la intención de cambiar las posiciones.
Así fue como la chica terminó tomando el mando de la situación y una vez encima del contrario se separó, le sonrió y tras hacer a un lado su cabellera con su diestra, tomó asiento sobre la cadera del Uchiha y desenfundó la otra espada que tenía amarrada a la espalda para apuntarla al rostro de aquel que se encontraba bajo su poder.
—Y así fue como el Uchiha fue asesinado por dejarse seducir. —Soltó burlona clavando la katana en el piso, justo a un lado de la cabeza del chico. Estaba seria, casi como si se tratase de una madre regañando a su hijo, pero pronto cambiaría su rostro por uno algo más alegre. —¿Qué tal? ¿Te gustó? —Preguntaría divertida sin mostrarse dispuesta a levantarse.